Existe la creencia popular de que todo medicamento debe ser prescrito por un médico, pero la verdad es que hay medicamentos que se fabrican para el autocuidado del paciente y su toma alivia los síntomas de ciertas enfermedades crónicas como la artritis.
¿Qué son los medicamentos de venta libre?
Estos son un tipo de fármacos que se encuentra en cualquier farmacia, y son ideales para combatir alergias, resfriados, dolores de cabeza tipo migraña y otros tipo de dolor que su intensidad sea de leve a intermedia. Sin embargo, esto no quiere decir que no requieran de ningún control. Hay que recordar que los fármacos, de venta libre o no, deben ser supervisados por un médico, sobre todo, si la ingesta de los mismos es continuada.
En cualquier caso, si no se observan mejoría en los síntomas, o por el contrario, los mismos empeoran, hay que acudir a un médico, ya que podemos estar frente a una lesión o enfermedad grave.
¿Cuáles son los medicamentos de venta libre?
El paracetamol es el medicamento de venta sin receta más conocido, ya que está especialmente recomendado para el alivio del dolor. Su principio activo son los antitusígenos e incluso es recomendado para el alivio del dolor en pacientes con enfermedades oncológicas, y más comúnmente se utiliza para bajar la temperatura en caso de fiebre, el resfriado común y también dolores lumbares y de espalda. Su administración comúnmente es oral, aunque también se puede suministrar vía intravenosa y rectal.
Los Antiinflamatorios de tipo no esteroideos
En este caso el naproxeno y el ibuprofeno son especialmente indicados para el dolor. En este fármaco, la versión de venta sin receta suele tener una dosis menor a la que se vende con prescripción médica. Muchos pacientes con enfermedades crónicas como la dismenorrea, la artritis, migraña y la artrosis, ven un alivio significativo en sus síntomas con estos medicamentos.
Analgésicos
La aspirina es el tipo de analgésico de uso más extendido, ya que actúa inhibiendo las prostaglandinas, que son las encargadas de la producción de dolor en el cuerpo. Pero no sólo se encargan de controlar el dolor, sino que algunos de ellos funcionan como antiinflamatorio, antipirético y antiagregante de plaquetas.
Los analgésicos vienen en varias presentaciones y la administración oral no es la única vía de consumo de estos medicamentos -aunque si es la más conocida-, sino que existen los analgésicos tópicos que vienen en formato de crema, gel, ungüento y otras presentaciones que actúan directamente sobre la piel.
La mayoría de medicamentos de venta libre son producidos por diferentes laboratorios que coinciden en un mismo principio activo, pero la calidad de los mismos puede variar de fabricante a fabricante. Pero si se quiere tener más información sobre los medicamentos de venta sin receta a los que se puede acceder y sus beneficios, en la guía de Unof está toda la información necesaria para el antes durante y después del tratamiento.
Instrucciones de uso
Aunque los medicamentos de venta sin receta pueden ser adquiridos por cualquier persona, hay que tener ciertas precauciones.
- Revisar las indicaciones. Este tipo de medicamentos incluyen una lista de ingredientes y el principio activo. También hay que verificar que no esté contraindicado para algunas enfermedades o que no pueda ser administrado en conjunto con otros medicamentos.
- Su almacenamiento siempre debe ser en un lugar seco y fuera del alcance de los niños, porque aunque no representan un riesgo para la salud, sí pueden provocar intoxicaciones. También es importante revisar la fecha de caducidad.
- En el caso de niños y adultos mayores, lo mejor es verificar si pueden tomarlos, ya que la reacción en el cuerpo de estos puede ser distinta a la reacción en el cuerpo de un adulto joven.
- Las mujeres embarazadas y en etapa de lactancia siempre deben consultar con su médico antes de tomar cualquier medicamento.
