Todos los casinos, o por lo menos una gran mayoría, cuidan cada aspecto y cada área. Estos están diseñados para que tú como cliente gastes la mayor cantidad de dinero posible.
Lo que ellos quieren lograr como negocio es que pases horas y horas jugando con ellos, y para ello utilizan las estrategias más ingeniosas.
Jugar con fichas sin dinero real
Cualquier apuesta que se haga con las fichas, terminas haciéndola con dinero, solo que, gracias a la táctica de jugar con los pequeños discos, te hacen ver que todo es un juego y no una apuesta real.
Hay otro casino que permite que juegues con una tarjeta que cargas con tu dinero, pero, de igual manera, nunca asocias cuánto dinero es el que gastas.
Te regalan mucho alcohol
El hecho de que bebas mucho es lo mejor que les puede pasar, ya que el alcohol hace que disminuyan las inhibiciones, y te hace tener menos miedo a apostar cada vez más. Te pone en un estado frenético. Es por eso que suelen dar alcohol gratis a los que están jugando en las tragamonedas o en las pantallas que muestran las apuestas de caballos.
No se tiene vista al mundo exterior
Cuando entras en los casinos, normalmente, te das cuenta de que es muy difícil saber qué hora es, ya que la luz del sol no puede llegar por ningún lado. Además de que no ponen relojes o ventanas, los casinos mantienen su interior iluminados con la misma luz y con la luz de las mismas maquinas sin importar si es de día o de noche, con el fin de que pierdas la noción del tiempo y sigas jugando.
Los baños
En cualquier negocio o establecimiento al que acude mucha gente suelen ubicar los baños cerca las puertas, para que puedan encontrarse más rápido, pero en los casinos es todo lo contrario, tienes que adentrarte mucho en el edificio para poder encontrarlos. El objetivo de esto es que recorras todo el edificio para que te llame la atención otro juego.
