En la naturaleza podemos encontrar migraciones de animales que son viajes extensos y peligrosos realizados año tras año, ni siquiera comparables con aquellos que realizas a bordo de tu automóvil o un camión.
Jamie Gillooly, biólogo de la Universidad de Florida, afirma que las migraciones que más impresionan son realizadas por las aves, ya que no sólo son extensas, sino que también realmente difíciles. Pero no te adelantamos nada más, vamos con al artículo.
Las aves
Sin duda alguna, el premio por el viaje más largo es para el charrán ártico. Esta pequeña ave de más o menos 100g viaja del ártico al antártico en sólo días, es decir, viajan más de 71.000 kilómetros en unos cuantos días y sólo deteniéndose para comer. Un estudio reciente demostró que estas aves viajan un total de 2,4 millones de kilómetros en toda su vida, lo que equivale a viajar de ida y vuelta a la Luna tres veces.
La aguja colipinta es la que tiene el record por el viaje más largo sin detenerse, ya que una de ellas viajó 11.500 kilómetros sin descanso. El viaje es realizado de Alaska hasta Nueva Zelanda, sin comer y durmiendo durante el vuelo apagando un lado de su cerebro, en solamente 3 días. Estas aves obtienen su alimento en las zonas ecuatoriales antes de cada vuelo y gastan el 50% de su peso corporal durante sus travesía.
En el agua
Al hablar de número de migrantes, la sardina se lleva el título sin discutir. Recorriendo cerca de 15000 kilómetros buscando aguas más cálidas, los bancos de sardinas alcanzan hasta 15 kilómetros de longitud y de entre 30 a 60 metros de profundidad. Tal cantidad de peces se puede observar por los satélites desde el espacio.
Insectos
Uno de los espectáculos más impresionantes de viajes de insectos es el de la mariposa monarca, ya que recorre una cantidad de 5.000 kilómetros cada año. Aunque su número se ha visto reducido en gran medida.
Otro insecto a tener en cuenta y que podemos mencionar son los pulgones de la hoja de maíz, ya que con sólo 2 milímetros de tamaño son capaces de recorrer unos 1.000 kilómetros desde Texas a Illinois en busca de alimento. Al ser presas fáciles, se multiplican en gran número para que sus probabilidades de llegar aumenten y puedan darse un festín con las plantaciones de maíz.
Los mamíferos no se quedan atrás
Las migraciones de los mamíferos suelen pasar desapercibidas, por ejemplo, hace poco se descubrió que el ciervo mula viaja a través de Wyoming, pasando por las pistas y ríos, una cantidad de 241 kilómetros.
Otra gran migración, aunque no por tamaño sino por la dificultad, es llevada a cabo por los caribúes cada año. Su viaje consta de unos mil kilómetros desde los boreales hasta las tundras y de regreso, donde su dificultad es que caminar gasta más energía que volar o nadar.
Aunque parezcan hazañas imposibles, los animales se adaptan a ese estilo de vida y en realidad lo más difícil es llegar a la vida adulta. Así que no hay que sobrestimar las migraciones de los animales, es algo de lo que ya están acostumbrados.