Las infecciones de orina además de ser molestas son muy frecuentes, principalmente en mujeres. La causa principal suelen ser las relaciones sexuales, aunque no es la única. Si continuamente estás padeciendo esto, es probable que tú misma (sin saberlo) estés perjudicando tu salud.
A continuación te presentamos algunas de las prácticas más comunes en tu día a día que te pueden estar ocasionando a menudo una infección urinaria, información que puedes complementar en este artículo donde encontrarás recomendaciones para evitarla:
Resistir las ganas de orinar
Si tienes ganas de orinar, no te resistas y ve al sanitario. De no hacerlo, estás sosteniendo cualquier cantidad de bacterias en el tracto urinario. De hecho, lo más aconsejable es orinar cada dos o tres horas y, por si no lo sabías, debes también orinar luego de tener relaciones sexuales.
Consumir pocos líquidos
Cuando consumes pocos líquidos, orinas menos, lo cual permite que se acumulen bacterias en la uretra y termine produciendo infecciones de orina. La micción es es la forma natural más eficaz para eliminar estos microorganismos del conducto urinario.
Usar ropa interior muy ajustada
Cualquier elemento que pueda irritar la zona anal y rectal puede trasladar microbios hacia la uretra. Aparte de incomodar, vestir ropa ajustada puede perjudicar tu salud.
Limpiar de atrás hacia adelante
Las bacterias del ano pueden ser desplazadas hasta la uretra a través del papel higiénico, así que es mejor que te limpies de adelante hacia atrás.
Emplear ciertos métodos anticonceptivos
Puede que los diafragmas resulten eficaces, pero impiden que la vejiga se vacíe por completo. Por otra parte, algunos espermicidas alteran el pH vaginal, favoreciendo el desarrollo de bacterias.
Colocarse ropa mojada
Prendas de ejercicio sudadas, así como trajes de baño húmedos pueden crear el ambiente perfecto para que se reproduzcan las bacterias y causen infecciones.
Utilizar juguetes sexuales sucios
Si no lavas y no desinfectas tus juguetes sexuales, lo más seguro es que se encuentren plagados de bacterias, las cuales podrían desplazarse fácilmente desde el clítoris hacia la uretra.