Sobre la saca existen numerosos mitos. Entre los más mencionados está aquel que asegura que las bebidas alcohólicas dulces producen mayor malestar al siguiente dÃa. Se comenta también que la resaca es producto de una insuficiente hidratación. Pero la causa real de la resaca es muy distinta, y en parte depende del tipo de bebida.
Cabe resaltar que aún no se conocen exactamente todos los procesos patológicos que generan en nuestro organismo el cuadro de desagradables sÃntomas tras beber mucho alcohol que conocemos como resaca. Lo que sà está bien claro es que estas molestias no las provoca el azúcar en las bebidas ni la falta de hidratación. El responsable de esta equivocada apreciación es el hecho de que varios de los sÃntomas concuerdan con los causados por la deshidratación severa, pero su procedencia es muy diferente y se encuentra en unas sustancias volátiles llamadas congéneres.
El curioso nombre de congéneres lo llevan porque se trata de sustancias residuales formadas en pequeñas cantidades durante el proceso de obtención del alcohol. De ellas depende el caracterÃstico aroma y sabor de algunos licores. Desafortunadamente, muchas congéneres como la histamina, el acetaldehÃdo, el metanol y algunos tipos de polifenoles se convierten en tóxicas en altos volúmenes o se metabolizan en otras que son tóxicas.
¿Cómo evitar la resaca?
Se conoce desde el año 2008 que los congéneres producen trastornos a nivel endocrino e inmunológico que se manifiestan con los particulares sÃntomas de la resaca: sed, dolor de cabeza, alteración del sistema nervioso, molestias gástricas…
Obviamente, la mejor forma de evitar estos malestares es no consumir bebidas alcohólicas en absoluto. Sin embargo, quienes lo hagan pueden tomar algunas medidas con el fin de limitar la ingesta de congéneres cuando consumen alcohol.