En todas las profesiones se cometen errores, en la medicina, también. Es por ello que existen equipos de abogados especializados en atender las necesidades de aquellos pacientes que han visto mermados sus derechos en el trato sanitario, así como para conseguir compensaciones ante negligencias médicas flagrantes por falta de código deontológico o por haberse aplicado tratamientos inadecuados.
Muchas son las razones que pueden llevar a un paciente a contratar el servicio jurídico de un abogado o bufete para protegerse de una mala praxis médica. Por desgracia, en algunas ocasiones, los profesionales de la medicina también cometen errores, e incluso, algunos se saltan todos los códigos deontológicos aplicando tratamientos inadecuados o sometiendo a operaciones sin el personal o el instrumental pertinente. En los últimos años, se han podido ver casos muy dramáticos en algunas clínicas de estética privadas, razón de más para que exista una rama del derecho especializada en proteger los intereses de estas personas.
Por todo ello, cualquier paciente que se haya visto indefenso por una intervención, podrá contar con la ayuda de abogados de negligencias médicas con objeto de hacer valer la ley a su favor, en forma de indemnización y reparación moral. En cualquier caso, habrá que acudir a abogados especializados en este campo del derecho, así como que tengan un amplio conocimiento de la legislación sanitaria y de atención al paciente.
También hay que tener muy en cuenta a la hora de decantarse por contratar los servicios de estos trabajadores del derecho que tengan una buena relación de procuradores y peritos médicos con demostrada experiencia, enfocados únicamente en defender los intereses de los pacientes, así como de sus familiares, para recibir una sanidad adecuada y, sobre todo, segura. Igualmente, otro objetivo valorable a la hora de contratar un servicio jurídico que pueda defender ante una negligencia médica, es que busque la máxima simplificación del proceso y, por supuesto, que tenga la capacidad de conseguir la indemnización más cuantiosa posible derivada de la mala praxis médica.
Cuestiones a tener en cuenta ante un demanda por negligencia
Obviamente, las recomendaciones de los abogados deberán ser tomadas siempre en cuenta, ya que se debe tener la certeza de que los intereses que se compromete a salvaguardar un abogado, son los del cliente que contrata sus servicios. Es por ello que, llegado el caso, podrá proponer la opción de interponer una demanda por negligencia médica y ahí el cliente debe saber que se hace, porque antes se habrán agotado otras vías más conciliadoras. Muchas veces, los abogados apuestan por llegar a acuerdos extrajudiciales, ya que pueden ser la opción más plausible para obtener una indemnización por la vía rápida, a costa de asumir solo unos pequeños costes judiciales. No en vano, las compañías aseguradoras saben perfectamente todos los riesgos a los que se enfrentan cuando pierden una demanda y ese motivo les lleva a suscribir acuerdos en los que ambas partes salen mejor parados. No obstante, hay otras veces, en las que el jurista ve más clara la vía judicial.
Por eso, cuando se dan casos graves, hay que actuar lo más inmediatamente posible, ya que incluso la indemnización a recibir puede servir para mejorar la calidad de vida del paciente agraviado. En muchas ocasiones, las lesiones pueden ser irreversibles, como es el caso de la parálisis medular, y se tendrá que hacer frente a multitud de gastos y adquisición de elementos que busquen mejorar el día a día de la persona afectada. En estos casos, es esencial conseguir la máxima cuantía económica, porque si bien eso no solucionará el problema de salud, al menos se podrán resarcir las condiciones vitales del paciente.
En definitiva, cualquier persona que haya sufrido una negligencia médica o, en su caso, los familiares directos de los pacientes que por culpa de un mal diagnóstico, una pésima praxis o la aplicación de un tratamiento inadecuado, vean mermada su salud, su integridad o, incluso, se haya saldado con la vida del paciente, entonces podrán utilizar todos estos recursos jurídicos con expertos abogados que defenderán sus intereses hasta el final.
