Atracar un casino e intentar salir victorioso es uno de los argumentos que más veces ha conseguido mantener “pegados” a la pantalla a espectadores de películas y series de todo el mundo.
No en vano, estos lugares dedicados al juego y el dinero, algo distantes de los populares y más actuales sitios de juego con bonos de casinos online, han sido históricamente muy suculentos para atracadores y bandidos de todo tipo, que han intentado hacerse de manera poco honorable con el dinero de “la banca”. Y como se dice, la realidad muchas veces supera a la ficción.
Porque si bien es cierto que muchos intentos o estrategias de atraco se han visto finalmente truncados por las fuerzas policiales tras algún fallo en el plan, otros han logrado salir victoriosos y se han llevado, en efecto, el dinero de estos lugares considerados de alta seguridad.
Sigilo en el Stardust
El Stardust casino, uno de los más conocidos en los tiempos pasados de Las Vegas, fue en 1992 el protagonista de un silencioso robo.
Fue entonces cuando Bill Brennan, un trabajador del mismo, se llevó algo más de medio millón de dólares en su mochila, sin ser visto por las cámaras de seguridad, y desapareció.
Brennan, un hombre solitario, no ha vuelto a ser visto desde entonces.
La pareja que burló al Circus Circus
Uno de los atracos más exitosos fue el de Circus Circus, en 1993.
Heather Tallchief, encargada de conducir una de las furgonetas de seguridad del casino, huyó con 3,1 millones de dólares como cargamento, en lugar de llevar el dinero al banco.
El atraco había sido planeado junto a su novio Roberto Solís, buscado por asesinato. Juntos, consiguieron huir de Las Vegas en avión y escapar de la policía. Tras 12 años, y cansada de huir, Tallchief se entregó a la policía, mientras que Solís sigue en paradero desconocido.
Teléfonos en el Ritz
Nada sabían los empleados del Ritz, afamado hotel en el centro de Londres, acerca de los tres hombres que entraron en 2004 en el casino del hotel y, poco después, se hacían con un bote de 1,5 millones de libras jugando a la ruleta.
Una hazaña que consiguieron con teléfonos móviles con un sensor láser que enviaba datos de las ruletas del casino a un ordenador para que este calculara las probabilidades y apuestas ganadoras. Fueron detenidos en un primer momento, pero declarados inocentes de cualquier crimen más tarde, por lo que el trío terminó por llevarse el botín.
El Bellagio y el atracador motorista
El Bellagio es uno de los casinos más conocidos de Las Vegas, y también uno de los objetivos de los protagonistas de la archiconocida película Ocean’s Eleven.
En 2010, Anthony Carleo consiguió cometer un simple atraco de madrugada: con su moto se desplazó hasta el casino, se dirigió con el casco puesto a una de las ruletas de más alto valor y, tras amenazar a jugadores y trabajadores con una pistola, empacó en su mochila fichas por valor de 1,5 millones de dólares y se fugó a toda velocidad.
Carleo consiguió escapar e incluso visitó el casino posteriormente, a cara descubierta, para jugar. Sin embargo, ante la imposibilidad cambiar las fichas por dinero metálico intentó venderlas online, hasta que un policía, fingiendo ser un potencial comprador, dio con él y fue arrestado.
