Aunque sea el método más eficaz, la medicina convencional no es la única forma de luchar contra las enfermedades. Uno de sus principales atributos negativos es la constante aparición de efectos secundarios que acompañan a la gran mayoría de medicinas actuales, un aspecto del que no hay que preocuparse en el caso de la medicina alternativa.
Pero, ¿qué es la medicina alternativa?
Pues según la OMS se trata de una serie de tratamientos de un riesgo bajo o nulo y que se pueden usar en lugar de los convencionales, aunque en el caso de que se usen ambos tipos a la vez recibe la categorización de terapia complementaria.
Sobre esta última categoría es de lo que vamos a hablar, pues la terapia complementaria cuenta como medicina alternativa y puede paliar, o incluso anular por completo, muchos de los efectos secundarios que nacen de la medicina convencional, además de tener la capacidad de ayudarnos con otros problemas y carencias que la medicina convencional ni siquiera cubre en su rango de cuidados.
A continuación se profundizará sobre los beneficios netos de la medicina alternativa y complementaria, sobre cuándo debemos acceder a ella y sobre las diferentes dolencias y patologías que puede curar.
Suplir lo que se pierde
Como ya se ha mencionado previamente, los fármacos que se usan en la medicina convencional tienen una cierta tendencia a provocar efectos secundarios negativos o problemáticos, como puede ser el caso de una mayor retención de líquidos, así como un mayor esfuerzo por parte del hígado y el páncreas para filtrar las toxinas que se ven introducidas en el cuerpo.
Es por ello que en el mundo de la medicina alternativa, algunos de los productos naturales cuyo uso está más extendido y popularizado son los suplementos. Por ejemplo, existen medicinas como las cefalosporinas o algunos antiinflamatorios que provocan anemia, una patología caracterizada por la dificultad de los glóbulos rojos para transportar el oxígeno.
La respuesta que se le puede dar a esto desde la perspectiva de la medicina alternativa es tomar alguna clase de suplemento férrico, como Hema-Plex II, para favorecer la creación de nuevos glóbulos rojos y para que éstos transporten el oxígeno de forma eficiente.
De este modo, se suplen algunos de los efectos secundarios más acentuados de los tratamientos convencionales sin renunciar a su mayor eficiencia estadística.
Muchas patologías e indicaciones son diferentes, por lo que es vital estar siempre atentos a la etiqueta y a las contraindicaciones. En el ejemplo previamente mencionado, Hema-Plex II ha de ser tomado dos horas después de cualquier tipo de antibiótico, pero tras ese periodo de tiempo, es completamente seguro y favorable para nuestro organismo.
Otros beneficios singulares
Uno de los factores más importantes de la medicina alternativa es que cubre ciertas patologías y problemas que la medicina convencional no cubre. Un ejemplo de esto sería la ansiedad, el nerviosismo y ciertos problemas dermatológicos que no se solucionan con cremas convencionales.
En estos aspectos, la medicina alternativa puede brindar verdaderos avances en la calidad de vida, siendo un ejemplo de esto, el uso de la lecitina en casos de arteriosclerosis o de problemas de mala circulación arterial, ya sean provocados por una enfermedad o simplemente por factores como pasar mucho tiempo sentados.
La lecitina es realmente beneficiosa para el mejor flujo de la circulación sanguínea, ayudando a paliar problemas hepáticos o relacionados con la vesícula biliar. También ayuda con el agotamiento físico.
Si se siente ansiedad a diario y no se quieren tomar medicinas convencionales, pues su lista de contraindicaciones es extensa e imponente, siempre se puede optar por uno de los remedios alternativos más populares, como las flores de Bach. Están muy personalizadas y dedicadas a aspectos muy concretos de la personalidad y el ánimo que pueden llegar a producir bloqueos emocionales. Mucha gente las está tomando y asegura notar una marcada mejoría en su ánimo y en su calidad de vida.