Los entornos donde los consumidores toman la decisión de compra han cambiado. Bien sea que vaya a realizar una transacción vía online o en una tienda física, ya el cliente, cuando piensa en adquirir un producto, obtiene previamente toda la información necesaria.
Aunque cada día se incrementan las ventas a través de internet, todavía las tiendas por departamento mueven el mayor volumen del comercio porque hay muchas personas que prefieren salir de compras.
Los grandes almacenes fueron un importante invento que surgió con la finalidad de que los compradores pudieran encontrar todo lo necesario en el mismo lugar, lo que seguramente obedeció a una sabia estrategia de marketing.
Sus orígenes se remontan al año 1851 en París, con la creación de la famosa tienda conocida como Le Bon Marché. Esta idea pasó rápidamente a México con la aparición en 1857 de los almacenes Fábricas de Francia y a Nueva York en 1902 con Macy´s, la más grande del mundo por mucho tiempo y la primera en contar con escaleras mecánicas.
En España, la primera tienda por departamento se fundó en Barcelona en el año 1917 con el nombre de Almacenes Alemanes, que luego se llamaron Almacenes Capitol, y más tarde en el año 1924 aparecen los Grandes Almacenes Madrid-París, ubicados en lo que todavía no era la Gran Vía.
Este tipo de negocio se ha seguido manteniendo con gran éxito, pero el consumidor ya no es el mismo.
Decidir una compra puede resultar complicado
Uno de los inconvenientes de las tiendas por departamento es la dificultad para conseguir que alguien nos dedique el tiempo necesario. A veces tenemos dudas, sobre todo si no estamos familiarizados con el tipo de producto que pretendemos adquirir o encontramos gran cantidad de marcas y variantes en los estantes. Y obviamente queremos hacer la mejor compra.
Supongamos que vamos a comprar un robot de cocina. Nos ubicamos frente a la estantería y observamos que existen varios modelos de diferentes precios, tamaños y velocidades, que además traen diversas cantidades de accesorios ¿Por cuál nos decidimos?
Si finalmente logramos “atrapar” a una dependienta y comenzamos a hacerle todas las preguntas: que para qué se usa esto o aquello, que por qué unos tienen más implementos que otros, que para qué sirven todas esas velocidades, etc., lo más probable es que recibamos respuestas que no nos satisfagan, que con cualquier excusa la vendedora se esfume, o que nos trate de vender el modelo que mejor le parezca.
Pero por suerte ya contamos con las herramientas para estar informados y no dependemos de que alguien nos asesore o nos manipule.
Cómo comprar de forma efectiva
A través de internet podemos obtener información acerca de las características de todos los artículos y conocer las opiniones de los expertos sobre los mismos. Ahora disponemos de data especializada y, tanto si vamos comprar en una tienda física como si lo pensamos hacer online, sabremos exactamente lo que buscamos.
Actualmente las tiendas en línea suelen ofrecer información detallada sobre todas las categorías de productos, incluyendo desde accesorios para autos, teléfonos inteligentes, electrodomésticos y herramientas, hasta artículos para mascotas, bebidas y condimentos, además de muchas otras.
Además, visitar este tipo de comercios en la red resulta muy divertido, aunque no vayamos a comprar nada, porque nos enteramos de aspectos que ni imaginábamos acerca de muchísimos productos.
Sin embargo, debemos tomar muy en cuenta el tema de la seguridad a la hora de comprar en línea. Según explicó a Grandes Medios un portavoz de reviewbox.com.mx, “es muy importante que los consumidores acudan solo a sitios reconocidos y con buena reputación, pues de lo contrario pondrán en riesgo la privacidad de sus datos en Internet y estarán expuestos al robo de sus identidades”.
En conclusión, comprar “a ciegas” ya no aplica. Porque las herramientas que nos convierten en consumidores inteligentes nos permiten ser más efectivos en nuestras compras al adquirir de forma segura lo que realmente se adapta a nuestras necesidades.