Consejos para un afeitado perfecto

Los tiempos de la cuchilla y el cepillo quedaron atrás. Las tecnologías e innovaciones del mercado nos permiten contar con equipos de máxima calidad para dejar también en el olvido algunas dolencias como pelos encarnados, cortes o irritaciones. Todas estas condiciones hacen que la mejor opción sea usar una afeitadora eléctrica.





Diversidad de marcas se presentan en la lista de alternativas, pero si tuviéramos que destacar una gama de productos por excelencia, esta sería la serie 9000 de Philips. Puedes escoger entre distintos modelos dentro de la gama, todas generan excelentes resultados, son fáciles de usar y cortan en una sola pasada.

Veamos a continuación algunos consejos para el afeitado en húmedo y en seco, y así, poder mantener una barba bien cuidada y un rostro suave.

El uso de las cremas

Éste es uno de los principales consejos, ya que las cremas son un excelente complemento porque proporcionan lubricación y protección. La máquina será mucho más indulgente y obtendrás un afeitado mejor. Además, la sensación es fenomenal, sentirás una piel más lisa, hidratada y sin irritaciones.

No uses espuma

Para un afeitado con máquina eléctrica el uso de la espuma sobra, ya que ésta funciona con un efecto amortiguador cuando se utilizan maquinillas de hoja que rozan la piel. Así que usarla vendría a impactar negativamente en los resultados porque estas máquinas no tienen hojas.

Si usas una espuma muy densa, terminarás atascando la máquina porque crearás una barrera entre ésta y tu piel. Si aún así quieres usar espuma, entonces asegúrate de que su consistencia sea menos densa y más acuosa.

Aplica un masaje

Un afeitado húmedo, tal como hemos mencionado, requiere de un producto adicional como la espuma o la crema. Entonces aprovecha para aplicar un breve masaje antes de iniciar el afeitado, esto ayudará a levantar más el vello y prepararlo para el corte.

Uno de los efectos de la crema, por sus componentes alcalinos es suavizar esa capa dura que tiene el vello. Por lo tanto, es recomendable dejarla actuar en el rostro durante unos 3 o 5 minutos. Si sigues estos sencillos consejos podrás notar una gran diferencia en los resultados.

A contrapelo

Es más común de lo que crees que el vello de la barba crezca en distintas direcciones. Por eso debes usar tu mano libre para determinar cuál es la dirección del vello, y en función de esto, pasar la máquina en la dirección contraria.

No es necesario hacer una fuerte presión. Entre las principales características de estas máquinas de afeitar está la precisión, por lo que no tienes que dar varias pasadas. No obstante, dependiendo del grosor del vello, es preferible dar una pasada más que hacer una presión que llegue a maltratar la piel.

Cuida la batería de la máquina

Cuando usamos una máquina eléctrica, deseamos aprovechar al máximo su potencia, no importa si afeitamos en seco o en mojado y, como éstas no presentan cables por motivos obvios de seguridad, lo mejor es mantenerla bien recargada para conseguir un afeitado más rápido y suave.

Si la batería está agotada, no podrá alcanzar su máximo nivel de rendimiento y lo más probable es que pierdas un valioso tiempo en la sesión.

Para un afeitado en seco

Si no tienes demasiado tiempo y no quieres perderlo con cremas o geles, una solución efectiva es afeitar en seco. Pero para eso es importante seguir algunas recomendaciones y no cometer errores que son comunes en este aspecto.

Uno de esos errores es lavarse la cara o darse una ducha antes de afeitarse. Lo que queremos en este caso, es tener el rostro bien seco, y así, asegurar que el afeitado será cómodo y efectivo.

Si tenemos algunos indicios de humedad en el rostro, el impacto será negativo, causará molestias y la calidad del afeitado no será satisfactorio. A algunos hombres les funciona el uso de polvos o una loción, sobre todo si el ambiente donde se encuentran es un poco húmedo.

La mayoría de las afeitadoras eléctricas se pueden lavar con seguridad en el grifo, por lo tanto, es importante asegurarse de que ésta también esté bien seca antes de usarla.

Si llevas mucho tiempo sin afeitarte, corta un poco el vello previamente

El vello facial muy largo no es buen amigo de las afeitadoras eléctricas, esto no tiene nada que ver con la calidad de la máquina. Lo que debes hacer es usar un recortador de pelo o tijeras para reducirlo un poco y que éste sea más manejable durante el proceso.

De esta forma evitarás tirones, no abusarás del rendimiento del equipo y conseguirás resultados más eficientes, sin molestias ni irritaciones.

Compra la máquina de afeitar que sea mejor para ti

Como hemos indicado, una de las más poderosas del mercado es la marca Philips. Su trayectoria y prestigio es indiscutible, y los récords de venta y valoraciones de los usuarios que tienen una en casa, así lo demuestran. Sin embargo, lo más importante es que cuentes con un dispositivo que sea cómodo para ti y que cubra tus necesidades particulares.

Tu tipo de piel, vello facial y hábitos, serán los factores principales que determinarán qué máquina o modelo es el ideal para ti.

El tratamiento posterior al afeitado

Este paso es muy importante. Cuando hayas culminado, debes lavarte la cara, preferiblemente con agua fría, además de secarte bien con una toalla limpia y aplicar un tónico o bálsamo. Esto sellará los poros y permitirá que tu afeitado dure más tiempo evitando también irritaciones.

Aléjate de las lociones que contienen alcohol, debido a que ocasionan ardor y resecan la piel.

Limpia tu afeitadora

Después de cada sesión, y sobre todo si usas cremas o espumas, es fundamental limpiarla si quieres extender su vida útil por mucho más tiempo y que siempre te ofrezca su máxima potencia y rendimiento. 

Una forma fácil de hacerlo es usando un poco de jabón líquido y agua caliente, pero para más seguridad, lo ideal es consultar las instrucciones del fabricante del equipo.

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