Cuando se piensa en redes interconectadas, ya sean cableadas o inalámbricas, uno de los aspectos que con mayor frecuencia queda relegado a un segundo plano es el de la ciberseguridad; pero esto es un error.
Una red insegura equivale a enfrentar graves riesgos, no solo de disrupciones en la calidad de la conexión, sino de sufrir secuestros o destrucciones de datos e información valiosa, y hasta de enfrentar consecuencias legales y de afrontar grandes pérdidas financieras.
Sin embargo, mejorar la seguridad de las redes puede ser mucho más simple de lo que parece en un primer momento. Ni siquiera es necesario que sepas responder a la pregunta de «¿cuál es mi IP, sino que basta con adoptar unas pocas medidas para poder disfrutar de una conexión mucho más segura:
Actualiza el software
Al mismo tiempo que los hackers desarrollan nuevas maneras de burlar la seguridad de las redes, las empresas, tanto las que prestan servicios de conexión como las de software, actualizan constantemente sus propias medidas de seguridad.
Asegúrate de mantener el software de tus dispositivos, en especial los relativos a la red como el enrutador, actualizados; lo más recomendable, de hecho, es configurar actualizaciones periódicas automáticas.
Instala antivirus y antimalware
Más allá de las medidas de seguridad nativas del software de tus dispositivos y elementos de red, es fundamental que cuentes con tus propios programas de antivirus y antimalware, y que te asegures de activar el bloqueo activo de amenazas.
Lo ideal es que, además, programes controles integrales y periódicos de tus dispositivos, para asegurarte de localizar y neutralizar o poner en cuarentena cualquier archivo infectado.
Define contraseñas fuertes
Aunque internet existe hace más de 20 años, la mayoría de las personas siguen utilizando contraseñas débiles que los hackers pueden descifrar en cuestión de segundos.
Procura definir contraseñas fuertes en todas tus sesiones y dispositivos, con letras mayúsculas y minúsculas, números y símbolos, de al menos 8 caracteres; si trabajas con otros colegas conectados a la misma red, asegúrate de que cumplan el mismo estándar de seguridad en la definición de sus contraseñas.
Configura la autenticación de 2 factores
Las contraseñas fuertes son fundamentales, pero si quieres un nivel más alto de seguridad, configura la autenticación de 2 factores, ya sea a través de correos electrónicos o mensajes de texto, de modo que, incluso si alguien logra descifrar tu contraseña fuerte, aún necesite acceso a tu móvil o a tu cuenta de correo electrónico para acceder a tu red.
Programa respaldos periódicos
En ciberseguridad es mucho mejor, y más económico, prevenir que lamentar. Asegúrate de programar respaldos periódicos, así sean físicos o virtuales (idealmente ambos), de tu información valiosa, como archivos, informes y datos sensibles.
De esta manera, contarás con la posibilidad de restaurar rápidamente las operaciones de tu red luego de un ataque, así como restarles toda relevancia a ataques de tipo ransomware, por ejemplo.
La ciberseguridad es un concepto con el que todavía cuesta familiarizarse, pero cuya relevancia no puede exagerarse. Cada año son más comunes los ataques maliciosos, no solo a grandes empresas, sino a empresas y comercios pequeños y a particulares por igual.
Tomar estas medidas, por otro lado, es una manera fácil y rápida de evitar la gran mayoría de estos ataques o, al menos, de reducir su probabilidad.
