El COVID-19 impulsa la transformación digital

Desde hace un par de años ha sido evidente que la transformación digital es una de las prioridades para la supervivencia de cualquier empresa, lo que se ha hecho aún más necesario con la llegada del COVID-19. Incluso así, apenas un 20% de los negocios en todo el mundo están tomando medidas al respecto.





Uno de los motivos principales de este porcentaje tan pequeño es que se cree que la transformación digital es demasiado costosa, cuando no es necesariamente así. De hecho, tiende a reducir los costos al ahorrar personal humano, y a incrementar la producción al automatizarse una gran cantidad de procesos. Además, la transformación en sí misma no es una inversión con costes elevados.

Por otro lado, se trata de un proceso relativamente sencillo si se hace con una empresa especializada. El trabajo de esta clase de compañías se lleva a cabo en poco tiempo, y lo que suele costar más esfuerzo y tiempo es la capacitación de los empleados para utilizar estas nuevas herramientas.

¿Qué es y qué implica la transformación digital?

En pocas palabras, es la aplicación de nuevas tecnologías en diferentes áreas de una empresa, que van desde la gestión de los procesos, la producción hasta las funcionalidades características de cada compañía. Su meta final es incrementar las ventas, por lo que tiene los siguientes objetivos específicos.

  • Mejorar el valor de los clientes. Una de las partes fundamentales es estudiar a profundidad el comportamiento de los clientes para mejorar la atención, los productos  y los servicios que se les ofrece.
  • Gestionar riesgos. Es fundamental en la toma de decisiones porque cada compañía debe tomar decisiones según la información recopilada. La transformación digital permite el proceso de estos datos para la predicción de posibles resultados.
  • Afrontar nuevas oportunidades de negocio. Finalmente, se vuelve más sencillo adaptarse a estas oportunidades y crear otras al haber proceso rápidamente la información.

Factores tecnológicos y factores humanos

Comenzar con la digitalización es un proceso que se le complica a varias compañías al encontrarse con varios impedimentos en la práctica: falta de recursos y presupuesto, poco apoyo del ejecutivo, inexperiencia y habilidades insuficientes son algunos de los más comunes.

Esta adaptación requiere de un objetivo claro dentro de la empresa, una estrategia bien definida y un equipo preparado para llevarla a cabo. Como muchas compañías carecen de todos estos requisitos, lo más sencillo es contratar a una empresa informática especializada en implementar este cambio.

Se prevé que este proceso se vaya complicando con el paso del tiempo debido al surgimiento de nuevas tecnologías, lo que incrementa la necesidad de buscar empresas que ofrecen servicios de consultoría informática, como el GRUPO LINKA lo más pronto posible. Además, hoy en día se hace casi imposible competir con otras compañías que ya han pasado por esta transformación.

Sin embargo, esto no termina aquí porque hay un factor humano muy importante. No es suficiente con la integración de las tecnologías dentro de la compañía y la gestión de datos o siquiera los nuevos conocimientos sobre el tema, pues también hace falta personal que se encargue de ejecutar todo esto. Por lo tanto, la transformación digital también implica un cambio cultural y un período de formación de parte del personal.

Opciones que se están implementando

A pesar de que todavía relativamente pocas compañías han pasado por la transformación digital, hay muchas más que ya están empezando a implementar opciones al respecto, o al menos algo similar. El teletrabajo es una de ellas, aunque lo normal en la transformación digital es crear una plataforma exclusiva y segura para ello.

La ventaja de los escritorios virtuales es que no requieren de una inversión demasiado grande al no depender del hardware, e incluso así van a ser siempre potentes. Además, esto permite trabajar al poder acceder a todos los programas desde cualquier parte del mundo con los datos de acceso.

La seguridad

El reto mayor al que se enfrentan las compañías con esta clase de tecnologías es cómo mantener seguros los datos de la misma y de sus empleados. Al ser todo de acceso remoto, existe el miedo de que un tercero acceda sin permiso. Lo bueno es que, hay empresas informáticas partner fortinet, una marca de firewalls que impide el acceso de programas no autorizados.

Aún así, el factor humano es muy influyente en este aspecto. Se recomienda educar a los empleados para que accedan al escritorio virtual desde un equipo de uso exclusivo para el trabajo -que puede ser uno antiguo y obsoleto-, y a través de redes seguras.

Finalmente, es imprescindible hacer un mantenimiento informático de forma regular para prevenir posibles fallas. La tecnología evoluciona tan rápidamente que se vuelve necesario para estar al día en los últimos avances de seguridad. Además, parte de este servicio incluye soporte al trabajador en la utilización del software y la colaboración para la creación de nuevos proyectos dentro de la compañía.

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