¿Bingo o Beano? 7 curiosidades de este juego

El bingo es un pasatiempo que lleva acompañando a los españoles durante décadas, que se juega en casa, en el parque o en un lugar especializado. Este juego de azar está basado en unas reglas y un funcionamiento simples, pero, aun así, logra entretener a personas de todas las edades y clases sociales, lo que demuestra que es capaz de hacer disfrutar a cualquiera. Pero el bingo no solo se juega en España, ya que las primeras muestras de su existencia datan del siglo XVI, y en multitud de países existe una tradición muy importante desde hace siglos.





En la actualidad, los avances en la tecnología han permitido que los juegos a los que antes solo se podía jugar en persona y rodeados de gente, ahora puedan jugarse desde la seguridad y la comodidad de nuestro hogar. Es tan fácil jugar, independientemente del gusto de cada uno, cualquiera con ganas puede pasar un rato agradable en compañía de conocidos o desconocidos y jugar al bingo online en España en sitios como este.

Dada su antigüedad, se ha podido investigar mucho acerca del bingo, lo que ha dado pie a que existan muchas curiosidades que le interesarán tanto a los aficionados al bingo como a los que solo juegan de vez en cuando. En este artículo, os hablaremos de siete curiosidades sobre el bingo, aunque ya os adelantamos que nos quedan muchas que tocar.

1. El bingo es bueno para nuestro cerebro

Aunque parezca mentira, juegos como el bingo son recomendables para ejercitar nuestro cerebro. Varios estudios han demostrado que el bingo mejora la capacidad de memorizar de las personas, reduce el estrés y aumenta la agilidad mental. Por ejemplo, en Alemania se incluyen ejercicios sobre el bingo en la asignatura de Matemáticas, y en el ejército se permite porque mejora las aptitudes de los soldados.

2. Incentiva la socialización

Ningún jugador ocasional de bingo puede negar que ha hecho amigos a través de él. Ya sea de forma online o presencial, la naturaleza pasiva del bingo incentiva mantener conversaciones con los otros jugadores, lo que lleva a crear nuevas amistades y es una excusa para relacionarse con desconocidos. ¿Qué mejor que hacer amigos mientras desconectamos y nos lo pasamos bien?

3. Las mujeres españolas, las más aficionadas de Europa

Se calcula que el 80 % de los jugadores de bingo europeos son mujeres, lo que destaca si tenemos en cuenta que los juegos de azar suelen atraer más a los hombres. Además, España es de los países donde más crece la fiebre por el bingo, en un contexto en el que el resto de países están empezando a sustituirlo por otros juegos y actividades de ocio. Podemos decir, entonces, que las mujeres españolas son las que más apoyan la tradición del bingo en toda Europa.

4. Su creador perdió el norte

Los cartones del bingo fueron inventados por Carl Leffler, un profesor de matemáticas estadounidense que se dedicó a buscar el mayor número de combinaciones de números en cartones posible. Esta obsesión le acarreó problemas que, al final, le hicieron perder la cabeza irremediablemente.

5. Empezó llamándose beano

Al principio, el bingo se llamaba beano. El nuevo nombre se dice que nació cuando una jugadora ganó y, en vez de decir beano, dijo bingo, lo que marcó al juego desde entonces. Beano viene de beanfrijol en inglés, que se utilizaban para marcar los números en los cartones antiguamente.

6. Nació aproximadamente en 1520, en Italia

El bingo nació a principios del siglo XVI en Italia, en forma de una lotería que fue evolucionando y adoptando diferentes formas. Desde entonces, como el ajedrez, ha traspasado las fronteras internacionales y se ha convertido en una afición popular en todo el mundo. El bingo es uno de los juegos que ha crecido debido a la pandemia, ya que se puede jugar online en numerosas plataformas, lo ha permitido que mucha gente lo descubra.

7. No les gusta a los guionistas de películas

A diferencia de otros juegos como el ajedrez, el bingo no ha servido de inspiración para casi ninguna película. Quizá esto se deba a su sencillez, que es buena para los jugadores porque les permite disfrutar y divertirse sin calentarse la cabeza, pero para los guionistas, que no son capaces de asociar una historia interesante al ambiente en el que sea juega o a sus normas.

El bingo es un juego de azar que le gusta a todo tipo de gente y que lleva jugándose desde 1520. Gracias a Internet, ahora el bingo puede jugarse desde casa con todas las comodidades posibles sin perder su esencia. Esto nos permite ejercitar nuestro cerebro y conocer gente afín a nosotros sin preocuparnos por los impedimentos que han nacido por culpa de la pandemia que nos importuna desde el año pasado. Si tú tampoco sabes a qué dedicar tu tiempo libre, ¿por qué no pruebas a jugar una partida?

También en GM

Destacamos