La generación de nuevos Bitcoins, a través de un proceso llamado minería de Bitcoin, es un método para añadirlos al flujo de circulación.
La minería juega un papel fundamental para la supervivencia de Bitcoin y otras criptomonedas ya que incita a los participantes a aportar datos precisos al libro de contabilidad distribuido que rastrea transacciones y balances en una red de blockchain subyacente. Los mineros que participan en este proceso compiten por gratificaciones en Bitcoin.
La minería de Bitcoin, pese a su historial sólido de confiabilidad, ha suscitado críticas por el consumo energético requerido para mantener la red operativa. En términos de electricidad, Bitcoin consume más que algunos países. Aunque varias criptomonedas han dejado atrás la minería, Bitcoin sigue estando firmemente ligado a este proceso.
Los mecanismos de la minería pueden resultar enigmáticos para el usuario promedio, debido a que el proceso depende de criptografía avanzada cuyo fin es prevenir fraudes y robos. La minería de Bitcoin normalmente requiere computadoras robustas y especializadas que pueden llegar a costar cientos o miles de dólares.
Sin embargo, Bitcoin tal y como lo conocemos sería inviable sin la minería. Este proceso constituye el núcleo del protocolo «prueba de trabajo» de Bitcoin. Previene que alguien pueda reclamar fraudulentamente tu Bitcoin y garantiza que cuando alguien te envíe Bitcoin, los fondos lleguen realmente.
¿Para qué necesita Bitcoin la minería?
Si únicamente compras o intercambias Bitcoin en sitios seguros como bitcoin billionaire , puede que no te hayas detenido a pensar en el funcionamiento de la minería. Pero como Bitcoin es mantenido por sus usuarios, resulta útil que cualquier persona involucrada en Bitcoin tenga una comprensión básica de sus fundamentos tecnológicos.
Bitcoin, al igual que muchas otras tecnologías blockchain, es descentralizado, es decir, ninguna entidad controla la red ni mantiene un registro central de los saldos de los usuarios. Bitcoin confía en que los usuarios posean sus propias copias del historial de transacciones. La minería es el proceso mediante el cual los usuarios acuerdan la precisión de esos registros compartidos.
Aproximadamente cada diez minutos, la red genera suficientes transacciones para formar un nuevo «bloque», esencialmente un paquete de transacciones codificado de tal manera que es resistente a la manipulación. El usuario que logra añadir exitosamente un nuevo bloque al registro obtiene la recompensa de minería.
No obstante, minar no es simplemente encontrar nuevas transacciones y enviarlas. Si así fuera, todos serían capaces de hacerlo. Para prevenir fraudes, la minería de Bitcoin requiere un costoso proceso de solución de complicados problemas informáticos.
Las computadoras de los mineros realizan cálculos criptográficos billones de veces por segundo, con la esperanza de ser los primeros en obtener un valor que se encuentre dentro de un rango matemático estrecho. Lograr completar con éxito este trabajo desbloquea la oportunidad de enviar un bloque, y si las otras computadoras en la red verifican que coincide con sus registros, el minero obtiene una recompensa.
La minería inclina los incentivos económicos hacia el comportamiento honesto de los mineros. Después de dedicar tanto esfuerzo y coste para minar un bloque, es probable que no quieras correr el riesgo de perder tu pago potencial, por ejemplo, al insertar datos incorrectos sobre Bitcoin en tu bloque.
¿Puede cualquier persona minar Bitcoin?
Cualquier persona puede involucrarse en el proceso de minería de Bitcoin, pero a no ser que dispongas de acceso a potentes computadoras conocidas como ASICs («Circuitos Integrados de Aplicación Específica»), tus posibilidades de ganar una recompensa en Bitcoin son bastante bajas.
Cuando Bitcoin empezó hace más de una década, minar con tu computadora personal no era gran cosa. Pero a medida que el valor de Bitcoin ha aumentado, también ha crecido la competencia por las recompensas, dando lugar a una carrera armamentista para implementar equipos de minería cada vez más rápidos y potentes.
La minería se ha convertido en una industria de millones de dólares, y los mineros con mayores posibilidades de obtener recompensas ahora son aquellos con almacenes llenos de ASICs.
Algunos grupos, conocidos como pools de minería, se han formado para ayudar a los mineros a pequeña escala a competir. Estos arreglos permiten a los usuarios combinar su poder de cómputo y luego compartir las recompensas que obtienen, menos una tarifa.
Pero incluso si te unes a un grupo, es poco probable que obtengas mucho sin un ASIC. La división en el mundo de la minería se da principalmente entre aquellos que poseen muchos ASIC y aquellos que solo tienen unos pocos. Dado el nivel de competencia, las computadoras personales generalmente ya no son suficientes.
Aun así, puedes contribuir a la red de Bitcoin con el poder que tienes. En teoría, la red se vuelve más resistente a medida que crece su poder de cómputo, por lo que toda ayuda cuenta. La fundación que apoya y promueve Bitcoin ofrece un software gratuito que te permite contribuir a la red utilizando una computadora en casa.
En definitiva, la minería de Bitcoin es un proceso vital para el correcto funcionamiento de esta criptomoneda. Si bien requiere inversiones significativas y consume gran cantidad de energía, garantiza la precisión de las transacciones y la integridad de la red de Bitcoin. Cualquiera puede participar, aunque el verdadero beneficio puede estar reservado para aquellos con los recursos para competir a gran escala.