¿Qué es el Know How en los negocios y cuáles son sus características?

En el ámbito de los negocios solemos escuchar términos nuevos, muchas veces en inglés, que pueden generarnos ciertas confusiones. Uno de los más relevantes hoy en día, tanto para el desarrollo como el posicionamiento empresarial, es el concepto que llamamos Know how o “saber hacer” de un negocio.





María Florencia Ribes, experta en el área legal ejecutiva, business coaching y referente de ONT Trust, recupera en esta nota la importancia de este factor en el mundo corporativo, y cómo debemos comprenderlo y aplicarlo si queremos disfrutar de sus grandes ventajas.

¿Cómo definir el Know how de una empresa?

La especialista María Florencia Ribes nos presenta este concepto como aquél valor agregado de una empresa, negocio, compañía u organización que resulta distintivo, tanto frente a su público como frente a la competencia.

Know How es, más específicamente, el conjunto de técnicas, metodologías y conocimientos varios que resultan diferenciadores de una entidad en el mercado. Aquél valor único y concreto que posiciona cierto producto o servicio e impulsa al público a elegirlo, en lugar de optar por otro de su tipo que le ofrece la competencia.

Así entendido, este “saber hacer” no es otra cosa que un valioso activo intangible, cuyo rol resulta esencial en la planificación de las diferentes estrategias de mercado y la toma de decisiones para el desempeño de las actividades de un negocio.

¿En qué aspectos de una empresa puede involucrarse el Know how?

¿Cuál es el lugar en el que actúan estos conocimientos diferenciales? Por su naturaleza, en muchas ocasiones puede resultar difícil identificarlo. María Florencia Ribes, enfatiza que este “saber hacer” puede involucrarse tanto en aspectos operativos y técnicos, como de desarrollo y promoción en cualquier tipo de organización.

El Know How, en efecto, es el producto de múltiples saberes. Saberes recopilados y aprendidos a lo largo de las experiencias, positivas como negativas, que forman parte de la trayectoria de un negocio.

La aplicación y el potenciamiento del Know how en las empresas, remite a la búsqueda constante de formas y estrategias a partir de las que, por un lado, potenciar puntos fuertes y, por el otro, reconocer y modificar aspectos negativos o aún no desarrollados, pero necesarios.

Si identificamos y tratamos adecuadamente estos factores, podemos establecer con más rapidez y eficacia nuestro propio “saber hacer”; aquella fórmula secreta del éxito que, tal como lo han hecho las grandes marcas ya posicionadas, puede otorgarnos un ventaja competitiva real y efectiva.

¿Qué características definen el Know how de una empresa?

Toda corporación puede encontrar grandes beneficios y potenciar sus resultados si desarrolla oportunamente su Know How. Pero, ¿qué debemos tener en cuenta para hacerlo? ¿Cómo definir de forma correcta nuestro “saber hacer”?

María Florencia Ribes nos señala algunas de las características más importantes…

Se trate de conocimientos de valor, metodologías, técnicas o estrategias de comunicación y promoción, aquello que conforma el “saber hacer” de un negocio debe, fundamentalmente, ser trasladable a la práctica.

Ahora bien, además, de ser aplicable y materializable en las acciones que, día a día, activan las estrategias comerciales de una empresa, este “saber hacer” debe ser un elemento exclusivo, privado y concreto a la entidad. Como tal, entonces, es también confidencial, está sujeto a cláusulas y circula sólo en el ámbito corporativo interno.

Por otro lado, el Know How debe ser un elemento preservable y, más aún, escalable en términos de desarrollo. Es la esencia de un negocio, pero al mismo tiempo un elemento que, firme a sus rasgos constitutivos, evoluciona y se actualiza constantemente.

Su objetivo último es contribuir al posicionamiento competitivo, hacer de la empresa un referente del sector y, en consecuencia, influir en el incremento de los beneficios económicos.

Identificar y explicar en detalle un “saber hacer» es, probablemente, una de los aspectos más difíciles de este proceso, señala la especialista. Exige a los colaboradores poder distanciarse de las exigencias inmediatas y posicionarse desde una perspectiva más amplia, más abarcativa respecto a las necesidades y los objetivos de la empresa.

Al menos, 3 son los pilares necesarios de considerar:

  • Especificidad: Un Know how tiene que ser completamente específico y concreto. Aquí no tienen lugar las generalidades, y ello no por mero capricho sino bajo total justificación: la especificidad es una de las claves para que la ventaja competitiva sea realmente funcional a los objetivos comerciales y se constituya como un claro diferenciador.
  • Privacidad: Anteriormente comparamos los “saber hacer” con las “fórmulas secretas”, justamente en esto recae el valor de la privacidad (y la consecuente exclusividad). Coca Cola, por ejemplo, no podría ceder la receta de su bebida estrella a todo el público que quiera obtenerla y, en simultáneo, seguir sosteniendo el lugar de privilegio que ocupa a nivel mundial.
  • Exclusividad: esta es una de las principales razones que conducen a una persona a elegir uno u otro producto, acceder a uno u otro servicio. El desarrollo de un valor único diferencial es el primer paso para la generación de demanda de cualquier negocio. Pero, también para que una empresa obtenga una ventaja competitiva con la que destacar en su mercado.

De la consideración de estos tres factores, se desprende otro rasgo importante: no cualquier técnica, elemento o estrategia aplicada en el día a día de una empresa es un verdadero Know how.

Disponer de un “saber hacer” conlleva recursos, tiempo y esfuerzos en conjunto. Exige, en definitiva, una serie de aprendizajes. Su desarrollo y gestión tampoco está exenta de desafíos. Ya desde el inicio, su transmisión y perduración es un gran reto, señala María Florencia Ribes.

La identificación de esta ventaja competitiva es importante, pero no lo es menos entender y decidir qué hacer con ella, cómo y a quién comunicarla.

¿Quién es María Florencia Ribes?

¿Te interesa saber más sobre el concepto del Know how? María Florencia Ribes es una coach internacional, abogada ejecutiva y referente de ONT Trust, empresa especializada en servicios fiduciarios.

Con más de 20 años de trayectoria profesional en el negocio, hoy, junto a su equipo profesional, se dedica a brindar servicios de planificación y gestión patrimonial.

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