Las consultas de dermatología como por ejemplo las de clínica dermatológica Dermatología Dexeus se empiezan a llenar, cada vez más, de personas con ciertas dolencias cutáneas debido al efecto del uso de mascarillas durante largo tiempo a diario.
Pero, además, como vienen percibiendo los expertos de muchas clínicas dermatológicas en los últimos meses, eso conlleva también una sensación añadida en la mirada, en la piel de la frente y en el resto de la piel, que necesita lucir fresca e hidratada para que la apariencia mejore.
La necesidad de, dadas las circunstancias, sentirse bien, hace que cada vez sean más los pacientes que demandan el laser ipl en Barcelona y otras ciudades de España para poder mejorar el aspecto de la piel, sobre todo en lo que tiene que ver con las manchas seniles de la edad o las pequeñas dilataciones vasculares habituales en la zona nasal.
¿Cuáles son las ventajas de este tratamiento?
En realidad, la principal, tiene que ver con su poco riesgo y su facilidad de tratamiento. En sesiones de solo media hora se puede comenzar el cambio.
Gracias a los cabezales disponibles en la mayoría de clínicas de estética, es posible poder tratar tanto las manchas como las dilataciones casi en la misma sesión y notar los resultados prácticamente al momento.
A este tipo de rutina en clínica es necesario reforzarla con un tratamiento a base de cosméticos para que la piel esté sana y de verdad sea capaz de aportar esa luminosidad que la combinación del láser y la hidratación aportan.
De vital importancia es echar un vistazo a la composición, pero, sobre todo, a que la cosmética contenga cierta protección solar ya que, parte de la culpa de las dolencias cutáneas tienen mucho que ver con los rayos ultravioletas y la calidad del aire.
También permite homogeneizar la textura y el tono de la piel, permitiendo lucir más joven al evitar los contrastes cromáticos del paso de la edad.
¿Cuáles son las causas de las dolencias más habituales en la piel?
En realidad, hay muchas más de las que parece. Para empezar, hay un componente ambiental que, por la polución, la calidad del aire y la sequedad ambiental puede hacer que la piel empiece a resentirse y a perder la hidratación, frescura y la buena apariencia.
A eso se suman también los hábitos. La piel de personas fumadoras no es igual que la de personas no fumadoras. El humo y la nicotina hacen que la piel pierda el brillo natural y se apague en apariencia.
Lo mismo ocurre con la dieta, una dieta equilibrada puede hacer que el aspecto de la piel mejore considerablemente si se le une una rutina de hidratación y un tratamiento, por ejemplo, de láser pulsado.
Además, cada día se diagnostican más eccemas alérgicos. Es necesario conocer si se padece alguna alergia que pueda provocar algún tipo de reacción cutánea. En algunos casos, la dermatitis atópica o incluso la psoriasis se ven acentuadas dependiendo de alimentos como las fresas, el queso curado, el marisco, los refrescos de cafeína o algunos derivados de la vaca.
