Nada es imposible

"Si quieres conocer el futuro, mira el presente que es su causa”

La historia nos enseña que el camino hacia el progreso nunca es recto. Con el tiempo, sin embargo, el sentido común prevalece sobre los sentimientos y los prejuicios, dando paso a lo nuevo. Tal vez a la tecnología de registro distribuido le aguarde un destino similar. Paso a paso, el blockchain expande su «huella» tanto en el ámbito financiero como en el regulatorio.





El origen de la rebelión

La mayor parte de la oposición al progreso proviene del miedo. Algunos temen que el futuro vaya demasiado rápido, otros simplemente quieren proteger sus puestos de trabajo o su fuente de ingresos. En cuanto a estos últimos, la aparición de nuevas tecnologías podría provocar un cambio en el comportamiento de los consumidores. Esto, a su vez, podría traducirse en la redistribución de la riqueza de unos grupos hacia otros.

También existen los llamados «luditas», personas que protestan contra cambios que creen que empeorarán nuestras vidas. Según el libro de Kirkpatrick Sale, la filosofía de los neoluditas contemporáneos es que: «Sean cuales sean sus presuntos beneficios, de velocidad, o facilidad, o poder, o riqueza, la tecnología industrial tiene un precio, y en el mundo contemporáneo ese precio es cada vez mayor y cada vez más amenazador».

El papel de blockchain

Gracias a sus características (trazabilidad, seguridad, transparencia, privacidad, descentralización etc.), blockchain está ganando popularidad en un amplio espectro de industrias. Sin embargo, no siempre fue así. Al principio, la mayoría de las organizaciones y gobiernos no creían ni en la tecnología de registro distribuido, sin hablar de las criptomonedas.

Según una estimación reciente, más de 2.300 empresas aceptan pagos con Bitcoin en Estados Unidos. En cuanto a blockchain, el año pasado, 40 empresas públicas realizaron inversiones por valor de 6 mil millones de dólares en la industria. Sin duda, la cifra seguirá creciendo de aquí en adelante. Es de añadir que los primeros pasos en el camino hacia la “blockainizacion” ya se dieron en el 2018 por:

  • Corporación del Banco de Construcción de China. CCB comenzó a utilizar la plataforma IBM Blockchain para racionalizar la forma en que los bancos y las compañías de seguros vendían conjuntamente algunos de sus productos financieros.
  • JPMorgan Chase & Co. Desde que aportó la plataforma blockchain Quorum a la comunidad de código abierto, varios desarrolladores manifestaron su interés, entre ellos el gigante de la información IHS Markit.
  • Berkshire Hathaway Inc. BNSF Railroad, filial de Berkshire, y Richline Group, filial de joyería fina, comenzaron a explorar el blockchain para agilizar sus cadenas de suministro.
  • Banco Agrícola de China. El banco estatal comenzó a trabajar en una red descentralizada para ofrecer préstamos agrícolas sin garantía a los comerciantes electrónicos.

Aunque blockchain sigue ganando impulso, las criptomonedas no consiguen salir adelante. El principal problema de los activos digitales es la falta de usabilidad. Mientras Bitcoin, ETH, etc. se consideran un mero instrumento de trading, es poco probable que su adopción se acelere. Para dar un paso más, los desarrolladores tendrán que resolver el problema de la inmediatez, el elevado coste al realizar transacciones y el cambio persistente de valor.

Por otro lado, la gran mayoría de la gente no tiene tiempo para aprender todos los aspectos de la industria del blockchain y las criptomonedas hoy. Por eso necesitan una solución súper fácil de usar que les resulte familiar en su formato de vida. Para crear un hábito, o bien el producto debe ser intuitivo o bien hay que formar a los usuarios. Con el tiempo, sin embargo, esto dejará de ser un problema.

Según el libro de Neale Martin «Habit: The 95% of Behavior Marketers Ignore» de Neale Martin, los usuarios no suelen estar dispuestos a seguir varios pasos para utilizar un producto a menos que el proceso sea muy intuitivo. Si los pasos se ven como progresivos, con un paso que lleva lógicamente al siguiente, los usuarios podrían estar dispuestos a seguirlos, pero los desarrolladores deberían pecar de minimalistas para crear hábitos.

En conclusión, a pesar de las malas lenguas, tanto el blockchain como las criptomonedas pronto se convertirán en una parte integral del sistema financiero, empujando consecutivamente la cotizacion del bitcoin. Para acelerar el proceso, sin embargo, habria que solucionar una serie de problemas. Es verdad, que las presiones regulatorias también aumentarán, pero esta es la realidad con la que nos encontramos.

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