Todos somos conscientes de que nuestro cuerpo alberga ciertas… sustancias, en diferentes cantidades. Las personas se desplazan cargando con ello. Se sientan en asientos públicos que podrían estar impregnados de ello. Te ofrecen sonrisas mientras, en su interior, todo se va acumulando y preparándose para ser liberado. Se acumula en el sistema digestivo de políticos, gerentes de empresas y letrados, así como en influencers de redes sociales y en ese artista que tanto te gusta.
Se estima que a lo largo de nuestra vida pasamos entre 92 y 416 días, e incluso hasta tres años, sentados en el retrete, liberando ese molesto lastre oloroso. Pero, ¿cuánto de este material llevamos realmente dentro? ¿Qué cantidad está lista para ser liberada al retrete en un instante? Bueno, agarra tu desatascador, prepárate con tu equipo de limpieza intestinal, ponte tu equipo de protección y prepárate para adentrarte en el mundo de lo fecal .
Según Live Science , hay un dato sorprendente que nos da una idea clara: dos centímetros. Cada segundo, nuestro cuerpo produce dos centímetros de excremento. Por suerte, la eliminación de residuos no es tan simple; si lo fuera, generaríamos alrededor de 1,5 metros de materia fecal cada 76 segundos, que es la longitud de un intestino grueso promedio. Sin embargo, en términos de peso, una persona produce cerca de 142 kilogramos al año (equivalente al peso de un elefante recién nacido), 2972 kilos a los 21 años (equivalente a dos hipopótamos adultos) y 11746 kilos a los 83 años (el peso de un camión de carga ligera).
Finalmente, en promedio, retenemos y expulsamos aproximadamente 28 gramos de excremento por cada 5,5 kilos de nuestro peso diariamente, según datos de eMedicineHealth , lo que se traduce en alrededor de 397 gramos diarios.
El problema del estreñimiento
Aunque la cantidad promedio de excremento humano retenido es de cerca de 397 gramos, hay múltiples factores que pueden afectar esta cantidad y la retención de materia fecal, como la actividad física, la alimentación, la proporción de nutrientes y agua, la edad, los medicamentos, el nivel de estrés, entre otros.
Por otro lado, también hay que considerar la relación entre los niveles hormonales y la regularidad en las evacuaciones, particularmente en relación con los ciclos menstruales femeninos. Y, por supuesto, si alguien padece una condición como el síndrome de intestino irritable (SII), las reglas del juego cambian completamente.
Pero el factor determinante en la cantidad de excremento que una persona alberga es el estreñimiento (o su ausencia). Según Live Science, cerca del 30% de las heces se componen de líquidos y el restante 70% de materia sólida. Si el excremento se desplaza rápidamente por el sistema digestivo, no se retiene suficiente líquido, resultando en heces blandas. En cambio, si se desplaza con lentitud, se retiene más líquido, haciendo que las heces sean más compactas.
Cuanto más tiempo permanece el excremento en el sistema, más agua se retiene, volviéndose más denso y difícil de evacuar. Y, cuanto más tiempo se padece estreñimiento, mayor es la acumulación de heces en el colon.
No obstante, el Dr. Darren Brenner, docente en gastroenterología en la Facultad de Medicina Feinberg de Northwestern, asegura que la idea de una gran acumulación de heces es un mito. Brenner menciona que «es poco probable tener más que unas cuantas libras de heces en el colon», incluso en quienes sufren estreñimiento.
Pero hubo un caso insólito, reportado por Inverse , de un joven chino de 22 años que padeció estreñimiento toda su vida. En 2017, se le extrajeron quirúrgicamente casi 13 kilos de heces de su colosal y distendido colon.
Un mundo repleto de caca
Con la vasta población humana, todos portando excremento, el planeta está repleto de ello. La gastroenteróloga Robynne Chutkan explica que la composición de las heces varía según la dieta y el entorno de cada persona, siendo que quienes viven en países en desarrollo suelen consumir más fibra.
Pero, a pesar de tales variaciones, ya en 2011 se informaba que el planeta está sobrecargado de desechos humanos, lo cual tiene repercusiones medioambientales.
En esa época, la población global era de 7 mil millones; actualmente supera los 8 mil millones. Se estima que para 2050 habrá cerca de 10 mil millones de personas, cada una con un promedio de 397 gramos de excremento. Esto representa un desafío en infraestructura sanitaria y, adicionalmente, 3.968.933.237 kilogramos de heces desplazándose diariamente. Afortunadamente, tenemos un planeta muy resistente.
Aunque no podamos descomponer las heces en partículas inofensivas o enviarlas a una estación espacial (que esperemos nunca caiga a la Tierra), todos podemos cuidar nuestra salud intestinal . Después de todo, nadie desea ser aquel joven chino con 13 kilos de excremento en su interior.
Además de una dieta balanceada y ejercicio, también existen métodos como la irrigación de colon, que es un proceso para eliminar la materia fecal acumulada, la mucosidad y el lodo del colon enjuagandolo suavemente con agua tibia. Quizás sea la única forma de asegurarnos de que estamos «limpios» por dentro.
