¿Es el hidrógeno verde un factor de cambio?

¿Hasta qué punto es limpio el hidrógeno "verde", como muchos lo califican de innovador? Analizamos los dos lados del debate sobre el hidrógeno limpio como fuente de energía viable.

Dado que el cambio climático es uno de los principales temas de conversación y que el Senado estadounidense acaba de aprobar una ley que incentivará la fabricación y el uso del hidrógeno verde, muchos científicos del clima se muestran esperanzados. En este artículo pretendemos explicar qué es el hidrógeno verde o limpio y examinar los diferentes procesos utilizados para fabricar los distintos tipos de hidrógeno limpio. Algunos de estos procesos parecen ser menos verdes que otros.





El hidrógeno puede producirse a partir de una serie de recursos como la electricidad, la biomasa y la electrólisis del agua. Como el hidrógeno suele estar asociado a otros elementos como el oxígeno y el metano, es necesario separarlo en hidrógeno puro para utilizarlo como fuente de energía renovable.

Explicación del hidrógeno limpio

¿Qué es el hidrógeno limpio? Se dice que el hidrógeno es un combustible limpio que produce agua cuando se utiliza en una pila de combustible. El hidrógeno se puede producir dividiendo el hidrógeno y el oxígeno con una corriente eléctrica. Este proceso se llama electrólisis.

Otro proceso llamado gasificación utiliza una mezcla de hidrógeno, monóxido de carbono y una pequeña cantidad de dióxido de carbono y la somete a vapor a alta temperatura junto con el gas natural. Esta es, aparentemente, la forma más barata de producir hidrógeno. Pero libera residuos de dióxido de carbono y metano a la atmósfera. Y todos sabemos de qué son responsables el metano y el dióxido de carbono.

El hidrógeno azul se fabrica con el mismo proceso, pero el dióxido de carbono residual se captura y se entierra bajo tierra. Se dice que el hidrógeno es verde cuando se fabrica mediante electrólisis, como se ha indicado anteriormente. Pero, ¿hasta qué punto es limpio el hidrógeno obtenido con estos procesos? Ciertamente es más limpio que la quema de combustibles fósiles, pero no tan limpio y brillante como la energía producida por los parques eólicos y la energía solar.

Hay escépticos en el campo de las energías alternativas. Consideran que el carbono «verde» es un término sin sentido, ya que los procesos de producción no son perfectos. Otros lo ven como una forma útil de descarbonizar o limpiar áreas de la economía que son difíciles de desechar de los combustibles fósiles. Pero lo cierto es que el hidrógeno es un combustible de combustión limpia cuando se combina con el oxígeno en una pila de combustible. Su único subproducto es el vapor de agua.

Qué nos depara el futuro

¿Tiene futuro la economía del hidrógeno? Esto sería una realidad si el hidrógeno puede producirse de forma segura, almacenarse de alguna manera y luego distribuirse a donde se necesita para producir calor y electricidad para alimentar todo, desde los dispositivos que usamos para disfrutar de las apuestas deportivas Perú, hasta hogares o empresas enteras.

Pero la tecnología de las pilas de combustible aún está en pañales y necesita un mayor desarrollo y perfeccionamiento. Asimismo, la tecnología necesaria para producir hidrógeno a partir de fuentes de energía renovables de forma eficiente todavía necesita un mayor desarrollo. Otra cuestión es cómo almacenar y distribuir el hidrógeno una vez fabricado. ¿Cómo se puede hacer de forma eficiente y rentable?

El jurado aún no sabe cómo funcionará la futura economía del hidrógeno, pero hay indicios de que muchos científicos del clima están entusiasmados con las perspectivas futuras. Nadie sabe aún si el hidrógeno resultará ser la respuesta tipo fiebre del oro al uso de combustibles fósiles en la industria pesada.

A pesar de todos estos interrogantes, muchos científicos del clima creen que vale la pena perseguir el hidrógeno, ya que podría ser la forma más rápida de reducir la huella de carbono de la humanidad.

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