No, ni los leones ni los tigres son felinos

Siempre hablamos de leones, tigres, leopardos y guepardos como "grandes felinos". Pero, curiosamente, solo uno de estos majestuosos animales merece ser categorizado como un verdadero felino. Aquí te explicaremos cuál es el auténtico felino y por qué los otros no califican.

Por años, hemos asumido que criaturas como los leones y los tigres son felinos. Sin embargo, desde una perspectiva científica, esa afirmación es incorrecta. La confusión radica en que la palabra «felino» tiene una connotación distinta en el lenguaje cotidiano que en el ámbito científico. En verdad, deberíamos referirnos a estos magníficos animales como félidos.





¿Qué distingue a un félido de un felino?

Los félidos (Felidae) forman una familia de mamíferos carnívoros que se caracterizan especialmente por la estructura de su cráneo, un cuerpo musculado con extremidades altamente flexibles y, sobre todo, por sus garras retráctiles. Esto último les permite extender sus garras cuando las requieren y guardarlas en una «vaina» cuando no las necesitan, lo que reduce su desgaste en comparación con otras especies, ya que son más delicadas.

Sin embargo, hay una excepción: el guepardo. Sus garras son semi-retráctiles, lo que le facilita un agarre óptimo cuando tiene que hacer giros veloces durante la caza. Esto es esencial para él, ya que es el miembro más rápido de esta familia y no podría moverse con tal agilidad si tuviese garras completamente retráctiles.

Dentro de los félidos, hay dos subfamilias que los separan: los panterinos (Pantherinae) y los felinos (Felinae). La diferencia principal entre ellos es una habilidad única que poseen los panterinos y que los felinos carecen: la capacidad para rugir. Esto es posible debido a que su laringe tiene tendones elásticos que les permiten emitir tales sonidos. Además, suelen ser más grandes y tener una musculatura más robusta, lo que los hace considerablemente más fuertes. Por otro lado, los felinos tienden a ser más delgados y ágiles.

¿Qué distingue a un félido de un felino?
Curiosamente, el animal a menudo considerado como el rey de los felinos, en realidad, no es un felino.

No obstante, en este conjunto también se incluyen felinos de envergadura media que poseen una anatomía cervical ligeramente distinta, lo que les impide emitir rugidos. Se trata de dos especies del género Neofelis: la pantera nebulosa (Neofelis nebulosa) y su pariente cercano, la pantera nebulosa de Borneo (Neofelis diardi).

Otros panterinos incluyen el jaguar (Panthera onca) y el leopardo de las nieves (Panthera uncia).

Solo existen 7 especies de panterinos, en contraste con las 31 especies de felinos.

¿Cuál de los ‘megafélidos’ es un auténtico felino?

Retomando la interrogante inicial, entre los animales previamente citados, solo el guepardo califica como un felino en términos científicos. Los demás son panterinos, como se evidencia en sus denominaciones científicas: Panthera leo (león), Panthera tigris (tigre) y Panthera pardus (leopardo).

El guepardo (Acinonyx jubatus) es el único miembro vivo del género Acinonyx y uno de los 12 géneros que componen la subfamilia Felinae. En esta subfamilia se hallan el resto de los félidos, incluyendo el abundante y diverso género Felis (gatos domésticos y silvestres), y otros félidos medianos o pequeños como el puma (Puma concolor), los linces (género Lynx), el ocelote (Leopardus pardalis), el serval (Leptailurus serval) o los caracales (género Caracal), por citar a algunos de los más reconocidos.

¿Cuál de los 'megafélidos' es un auténtico felino?
El guepardo es en efecto un auténtico felino, conforme a las reglas de la ciencia.

Términos científicos y términos cotidianos

De esta selección parcial de nombres, es claro que la terminología científica y la coloquial a menudo no coinciden. Por ejemplo, el ocelote está clasificado en el género Leopardus, mientras que los animales que comúnmente denominamos leopardos son parte del género Panthera.

Adicionalmente, en la jerga no especializada, la palabra ‘pantera’ se utiliza generalmente para describir tanto a los leopardos (Panthera pardus) como a los jaguares (Panthera onca), especialmente cuando tienen melanismo (panteras negras) o albinismo (panteras blancas), que camuflan sus típicas manchas.

Igualmente, en el lenguaje popular y hasta en documentales, se suele utilizar el término ‘felinos’ para hacer referencia a todos los félidos. La expresión ‘grandes felinos’ (o big cats, en inglés), es utilizada de forma imprecisa porque incluye tanto a felinos como a panterinos, y solo el león y el tigre son significativamente más robustos que el resto. No obstante, guepardos, leopardos y hasta pumas y panteras nebulosas suelen quedar agrupados bajo esta categoría.

Expresiones como ‘grandes felinos’ y big cats se empezaron a usar coloquialmente en medios destinados a una audiencia general, donde todos los félidos son percibidos, en esencia, como gatos gigantes de apariencia amenazante, independientemente de si pueden rugir o no.

Así que, a pesar de las objeciones de la comunidad científica y los puristas, es probable que estos términos hayan llegado para quedarse, a menos que el consenso popular que los popularizó decida renombrarlos como ‘grandes félidos’.

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