Cuando se habla de mejorar nuestra apariencia o vernos más jóvenes, lo primero que pensamos es en los procedimientos tradicionales para revertir los efectos de los años como la cirugía o el botox, que mejoran el aspecto físico haciéndonos sentir más seguros y mejor con nosotros mismos.
Y es que además de estos tratamientos, la medicina estética ha sido creada precisamente para dar respuesta a lo largo de los años al deseo incansable de los individuos de mejorar la apariencia externa, o simplemente mantener en equilibrio la imagen personal.
¿En qué nos ayuda la medicina estética?
Más allá de lo que reflejen los medios de comunicación, sobre todo cuando en la actualidad se han enfocado en resaltar e incluso hiperbolizar algunos errores cometidos por médicos y pacientes que exageran de la cirugía, la medicina estética se enfoca en mejorar y resaltar los atributos físicos de cada persona para que se vea mejor.
Además de la búsqueda de la perfección o de la belleza, la medicina estética persigue resultados naturales, que se acoplen a la realidad física de cada paciente con el fin de lograr una mejora en su belleza, de forma plena y equilibrada.
Por esto el objetivo principal de la medicina estética es restaurar la armonía física y el aspecto externo, buscando siempre resultados naturales que se prolonguen a largo plazo.
Una vez que decides acudir a un centro médico que cuenta con las más innovadoras tecnologías, por ejemplo medicina estética en Mallorca, lo primero que debes hacer es buscar un médico reconocido que evalúe tu situación e inquietudes. Que diseñe un calendario de tratamientos que vayan corrigiendo paulatinamente los defectos físicos, y también tenga como objetivo evitar correcciones en el futuro.
En primer lugar el especialista analiza fotografías de épocas más jóvenes y realiza una valoración de la estructura ósea de la cara, los huesos y los índices de masa corporal, haciendo una comparación a través del tiempo.
En caso de que el tratamiento esté enfocado a la pérdida de grasa, se estudian los cambios de peso y los desplazamientos de grasa en las zonas más sensibles del cuerpo.
Los beneficios más destacados de la medicina estética son, en primer lugar, el aumento de la autoestima al mejorar la salud psicofísica de los pacientes, y por otro lado, incrementar el bienestar general y la salud global. Por último, ayuda a las personas a obtener beneficios sociales, económicos y hasta profesionales.
Tratamientos más populares dentro de la medicina estética
Aunque el procedimiento más conocido dentro de la medicina estética sigue siendo la cirugía plástica, cada día aparecen nuevos tratamientos de rejuvenecimiento, menos invasivos y apoyados en los últimos avances tecnológicos.
Actualmente los centros de medicina estética como Mesomedic ofrecen las más avanzadas propuestas en cuanto a tratamiento estético se refiere. Con una amplia gama de servicios apoyados con el personal más cualificado en esta área de la ciudad de Mallorca.
Estos centros médicos cuentan con la tecnología punta necesaria y una vasta experiencia en diagnóstico y análisis personalizado del tratamiento de cada paciente. Ofrecen los más acertados tratamientos, apoyados con un asesoramiento médico personalizado que oriente al paciente para obtener los mejores resultados.
Los tratamientos más importantes de medicina estética que actualmente se utilizan son:
Procedimientos anti envejecimiento
Como los tratamientos dirigidos a la zona del rostro, el cuello y el escote, cuyo fin es atenuar los signos de arrugas y falta de tonicidad en la piel.
Para ello existen tratamientos como la hidratación profunda, el lifting sin cirugía, botox, relleno con ácido hialurónico, carboxiterapia facial o láser.
Reducción de grasa
Los tratamientos corporales que trabajan específicamente en la reducción de la grasa y la celulitis.
Estiramiento de la piel
La última tendencia en los tratamientos estéticos en los próximos 10 años será el estiramiento de la piel.
La red principal de fibras de colágeno se encuentra en las capas profundas de la piel, donde la mayoría de los láseres no pueden penetrar. Para obtener calor en estas capas y para estimular esta zona, es necesario utilizar diferentes tipos de energía, como energía eléctrica, energía de radiofrecuencia y energía de ultrasonido.
La mejor manera de acceder a estos servicios es a través de una cita vía telefónica o consultando directamente por la web.
