El aumento considerable de elementos químicos presentes durante la producción y transformación de los alimentos, unido con la mayor preocupación de la población por mantener hábitos de vida saludables, ha desembocado en una auténtica reinvención de los métodos usados por parte de las empresas. Estas empresas, así como otras de otros sectores, se han visto beneficiadas del apoyo de las nuevas tecnologías, en su objetivo de garantizar el cumplimiento del marco legal que regula la producción y conservación de alimentos, como se podrá ver en el máster de seguridad alimentaria.
Las nuevas tecnologías usadas en la mejora de la calidad a lo largo de la cadena alimentaria proceden en su mayoría de disciplinas como las telecomunicaciones y de la medicina. La aplicación de las mismas no va sólo orientada al perfeccionamiento de los sistemas de control, haciéndolos mucho más fiables, baratos y veloces, sino también al desarrollo de sistemas que permitan detectar los riesgos que pueda presentar un alimento incluso antes de que este sea producido.
Entre las tecnologías que marcan una clara presencia en la industria alimentaria, las de mayor uso en la actualidad son:
- Tecnologías fotónicas: consiste en un análisis del alimento en línea que permite la mejora de los procesos de fabricación a través de la temprana medición de las propiedades químicas del mismo. De esta manera, los cuerpos extraños presentes en los alimentos pueden ser eliminados sin suponer un gran coste o pérdida de tiempo.
- Diseño eco-higiénico: una de las grandes limitaciones para la industria alimentaria es tratar de mantener las condiciones de seguridad e higiene de las máquinas usadas en la producción sin causar un gran impacto medioambiental. La desinfección de las máquinas genera un importante consumo de agua y energía. Es por ello que, se están desarrollando máquinas que permitan mantener un equilibrio sostenible.
- Uso del big data en la prevención de riesgos: el uso del big data permite en gran medida anticipar la presencia de un riesgo así como medir su posible impacto a nivel social y económico.
- Envasado inteligente: es aquel orientado a alargar o mejorar la vida útil de los alimentos frescos, a través de su protección. Por ejemplo, la absorción de la humedad o del oxígeno son algunas funciones de este tipo de envase.
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Ester Ávila.