Casi desde su mismo nacimiento, Bitcoin ha generado la inquietud de que en cualquier momento su uso se declare prohibido por parte de los gobiernos de todo el mundo.
Por una parte, se cita generalmente a Bitcoin como si fuese una verdadera tormenta o Bitcoin Storm (como dirían los angloparlantes): un sistema que pone en peligro la existencia de los sistemas monetarios tradicionales, capaz de debilitar el poder de las grandes corporaciones bancarias sobre la oferta monetaria. Y por otra, surge ese miedo o preocupación (casi siempre infundado) de que la criptomoneda pueda facilitar el narcotráfico y el lavado de dinero, dada su naturaleza pseudo anónima.
Lo cierto es que el hecho de que se pueda o no prohibir el Bitcoin es algo muy relativo, ya que es una determinación que cada país puede tomar ya sea de manera parcial o total.
Prohibiciones actuales
En la actualidad, solo unos cuantos países han establecido impedimentos totales al uso de Bitcoin, es decir, han prohibido tanto la posesión de la criptodivisa como cualquier forma de uso. Entre ellos está Ecuador, Pakistán, Egipto, Argelia y Nepal.
Pero otros países, como Taiwán y Arabia Saudita, han impuesto restricciones parciales, generalmente ordenando a las entidades bancarias que no admitan la criptomoneda o permitan operaciones con Bitcoin.
Por ahora, más de la mitad de los países que han impedido la utilización parcial o completa de Bitcoin, se ubican relativamente por debajo del Índice de Democracia descrito en The Economist, y varios de estos han sido marcados como “democracias defectuosas” o fallidas.
Complicado manejo de restricciones
Ya hemos visto que la prohibición de Bitcoin puede hacerla cualquier gobierno, pero de ahí a que sea realmente efectiva es algo que puede resultar complicado (o tal vez imposible) para muchos países. Excepto para aquellos que controlan por completo el acceso a Internet de sus ciudadanos. Pero si hay alguna posibilidad, sin duda habrá quien pueda descargar algún software de una cartera de Bitcoin, ejecutar un nodo y efectuar transacciones sin mucha dificultad.
La prueba de esto es el hecho de que ha aparecido una cantidad considerable de usuarios de criptomonedas en varios de los países donde Bitcoin es prohibido. Por ejemplo, según un informe de We Are Social, en Egipto cerca del 4% de los usuarios de Internet cuentan actualmente con inversiones en criptomonedas, mientras que la plataforma CoinMarketCap, incluyó a Pakistán en la lista de los países de mayor crecimiento de usuarios en el mercado cripto durante el primer trimestre de 2020.
Incluso las regiones que aplican estrictamente controles a Internet se han visto eludidas por distintas herramientas y sistemas alternativos que permiten el acceso a las criptodivisas, convirtiendo en inútiles muchos de los bloqueos aplicados. Después de todo, estamos hablando es de tecnología, y como tal, siempre habrá quien encuentre la manera de traspasar los límites.