La solución casera para un agua del grifo sin microplásticos

Un grupo de investigadores chinos ha logrado reducir significativamente la cantidad de microplásticos en el agua del grifo mediante un método simple que implica hervirla y filtrarla, sin requerir equipos costosos o complicados.

Los microplásticos y nanoplásticos, incluso más diminutos, se encuentran omnipresentes . A pesar de los daños que causan a los ecosistemas marinos, su impacto va más allá. Estos contaminantes se han hallado en lugares remotos como el Ártico y en diversos componentes del cuerpo humano, como la leche materna, la sangre y el sistema respiratorio. Con esta realidad, la presencia de microplásticos en el agua del grifo no sorprende. Este hallazgo plantea un riesgo directo para la salud humana, instando a la búsqueda de soluciones. Por ello, un equipo de científicos de la Universidad Médica de Guangzhou, China, ha explorado métodos domésticos para abordar esta problemática.





Es verdad que existen sistemas de filtrado más avanzados, pero su costo y disponibilidad son limitados. A nivel industrial, estos mecanismos son útiles, pero como consumidores, buscamos soluciones accesibles. Los científicos han propuesto un método simple en ACS’ Environmental Science & Technology Letters: un filtro de café, un cazo y calor eliminan microplásticos del agua del grifo.

El proceso es rápido y, aunque la efectividad del filtrado varía según el agua, logra eliminar una cantidad significativa de microplásticos y nanoplásticos en general.

Entendiendo los conceptos

Los microplásticos y nanoplásticos (NMP) son diminutos fragmentos de plástico . Mientras que los microplásticos tienen un diámetro de 0,1 a 100 micras (0,0001 a 0,1 mm), los nanoplásticos son aún más pequeños, con un diámetro de 0,001 a 0,1 micras (0,0000001 a 0,0001 mm). En resumen, los NMP suelen medir entre 0,0000001 y 0,1 mm.

En términos de origen, pueden ser primarios o secundarios. Se clasifican como primarios cuando se desechan directamente en ese tamaño, como las partículas de plástico utilizadas en ciertos exfoliantes, cuyo uso está disminuyendo gradualmente. Por otro lado, los microplásticos y nanoplásticos secundarios son fragmentos de plástico más grandes que se han descompuesto con el tiempo.

Dado su diminuto tamaño, tienen la capacidad de infiltrarse fácilmente en conductos tan pequeños como los bronquios, así como de mezclarse con el agua que consumen los animales filtradores. En grandes cantidades, pueden ser nocivos, alterando los microorganismos beneficiosos en nuestra microbiota intestinal y planteando riesgos aún poco estudiados. Por tanto, la presencia de microplásticos en el agua del grifo es un desafío que requiere atención urgente.

Estrategias efectivas para eliminar microplásticos del agua del grifo

Para llevar a cabo su investigación, los científicos recolectaron diversas muestras de agua del grifo y las sometieron a diferentes concentraciones de microplásticos y nanoplásticos (NMP).

Previo a cualquier procedimiento, las muestras fueron categorizadas según su grado de dureza, determinada por su contenido de carbonato cálcico o, de manera más informal, por su cantidad de cal. Aunque la cal posee varios componentes, es el ingrediente predominante al referirnos a la dureza del agua.

Una vez clasificada el agua, se procedió a hervirla durante cinco minutos y luego se dejó enfriar, con el propósito de determinar si el carbonato cálcico tenía la capacidad de hacer que los microplásticos se elevaran hacia la superficie. Y en efecto, así sucedió.

Durante el proceso de calentamiento, el carbonato cálcico genera incrustaciones, compuestas por sustancias insolubles que tienden a adherirse a las paredes del recipiente . En esencia, se trata de la conocida cal. Estas incrustaciones encapsulan los microplásticos y los llevan hacia la superficie del agua. Además, para una eliminación adicional de microplásticos del agua del grifo, los investigadores filtraron el agua a través de un filtro simple, similar a los utilizados para preparar café, y luego midieron la cantidad de microplásticos eliminados.

En las muestras de agua más duras, se logró eliminar hasta un 90% de los microplásticos añadidos. En contraste, en las muestras de agua más blandas, solo se retiró alrededor del 25%. Sin embargo, este resultado aún representa un avance significativo. Es mejor eliminar una cuarta parte que no eliminar nada en absoluto.

También en GM

Destacamos