¿Es auténtico el feminismo de Bad Bunny?

Entre letras feministas y misóginas.

Desde hace algún tiempo, hemos observado una evolución significativa en el reguetón. Se está desvaneciendo la vieja narrativa de un género gobernado por hombres con una fuerte tendencia a mostrar su masculinidad en cada aspecto de su música. Las artistas femeninas están ganando terreno en este género, y los nuevos artistas masculinos muestran una faceta menos intensa de masculinidad. ¿Estamos en la era del feminismo o postfeminismo en el reguetón?





El cantante que más destaca en esta nueva dirección del reguetón es, indudablemente, el artista puertorriqueño Bad Bunny. Con motivo de su más reciente lanzamiento el pasado 13 de octubre, es oportuno revisar su trayectoria y letras bajo una óptica feminista.

La percepción «femenina» de Bad Bunny

Bad Bunny ha esculpido una identidad en el reguetón que parece distanciarse, al menos superficialmente, de los clichés machistas y de la masculinidad exagerada. Se atreve a lucir uñas pintadas, ha posado con prendas que tradicionalmente se consideran «femeninas» y hasta ha aparecido en drag en uno de sus videoclips.

No sólo se ha inclinado hacia una estética que desafía las normas, a veces rozando lo queer, sino que sus letras y actuaciones también muestran un contraste con el reguetón tradicional. Celebra el poder de la mujer y criticar actitudes homofóbicas y transfóbicas. Así, Bad Bunny no sólo está cambiando la música, sino también las nociones tradicionales de feminidad y masculinidad en el género.

En varias de sus piezas más populares, Bad Bunny resalta la determinación de las mujeres y su autonomía sexual. Cuestiona así las dinámicas de género centradas en la supremacía masculina. De hecho, en la canción “Andrea” de su álbum Un Verano Sin Ti (2022), el cantante aborda la temática de la violencia contra las mujeres:

Todo se ha complicado

Como si ser mujer fuera un pecado

[…]

Cansada de esperar propina y de lo que su familia opina

Pa’ colmo ahora, el gobierno la llama «Asesina”

[…]

Ey, ella no quiere una flor, solo quiere que no la marchiten

Que cuando compre pan, no le piten

[…]

Que le den respeto y nunca se lo quiten

[…]

Porque ella e’ jefa, patrona

Y aunque casi, casi por dentro se desmorona

Se acicala y se ve cabrona.

Bad Bunny no sólo se limita a esta temática. En su hit “Yo Perreo Sola” de YHLQMDLG (2020), el artista defiende la autonomía de las mujeres con versos como:

Borracha y loca

A ella no le importa

Vamo’ a perrear, la vida es corta

Ey, ella perrea sola.

El reguetón y su dualidad en Bad Bunny

En el panorama actual del reguetón, es evidente un contraste en los mensajes transmitidos por las letras de Bad Bunny. Por un lado, se celebran conceptos feministas y, por otro, se perpetúan estereotipos misóginos y visiones hipersexualizadas de las mujeres.

Tomemos como ejemplo la pieza “La Jumpa” (2023), una colaboración entre Arcángel y Bad Bunny. En ella, el último canta: “Hoy quiero una puta, una modelo”. Y no es un hecho aislado. En la discografía de Bad Bunny, coexisten letras que promueven el empoderamiento femenino con aquellas que contienen tintes misóginos.

En “Titi me preguntó”, incluida en su álbum Un Verano Sin Ti (2022), encontramos:

TITÍ ME PREGUNTÓ

SI TENGO MUCHAS NOVIA’

HOY TENGO A UNA, MAÑANA OTRA

EY, PERO NO HAY BODA

QUISIERA MUDARME

CON TODAS PA’ UNA MANSIÓN.

Y en su más reciente producción, Nadie Sabe lo Que Va a Pasar Mañana , se halla la canción “Baby Nueva”, con versos como:

CHICA, NO LO ESPERES

POR MÁS QUE TE ESMERES

LAS TETAS Y EL CULO TE OPERES

NO HAY FORMA QUE TÚ ME RECUPERES

TÚ ERES UNA BRUJA.

En estas expresiones, se manifiesta una visión misógina: las mujeres son tratadas como meros objetos de deseo o antagonismo. Se subraya su función sexual y se trivializa su individualidad. Pasan a ser simples figuras, despojadas de su esencia y personalidad.

Postfeminismo en el reguetón

Esta amalgama de feminismo y misoginia en las letras de Bad Bunny puede interpretarse desde la lente del postfeminismo. Se argumenta que, en nuestra época, las ideas feministas y antifeministas se están fusionando .

Se observa una convergencia entre la visión feminista y concepciones conservadoras sobre género, familia y sexualidad. Angela McRobbie, destacada académica en postfeminismo, postula que el feminismo se está desvaneciendo . Argumenta que, en sociedades occidentales, ya se ha alcanzado una igualdad aparente, relegando al feminismo a algo del pasado.

Bajo este prisma, Bad Bunny emerge como un reflejo de esta era postfeminista . Proyecta valores progresistas sobre feminismo, pero simultáneamente perpetúa nociones sexistas. Esta dualidad es evidente en su imagen, donde combina aspectos femeninos y andróginos, pero aún conserva raíces de sexismo.

No obstante, es innegable el impacto de Bad Bunny al abordar temas como la violencia de género en su música, dada su enorme influencia global. Sin embargo, es esencial mantener un enfoque crítico y demandar a los artistas un contenido libre de misoginia en el entretenimiento.

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