Todo lo que has de tener en cuenta a la hora de asegurar tu vivienda

Tanto si eres propietario como si vives de alquiler, resulta muy conveniente que dispongas de un buen seguro de hogar.





Por eso, vamos a revisar los aspectos que tienes que tener en cuenta antes de contratar seguros de hogar, y así evitar sorpresas desagradables en caso de que se produzca algún siniestro.

Evita contratar seguros muy básicos

Lo primero que te recomendamos al asegurar tu casa es que huyas de algunas ofertas que, por su bajísimo precio, pueden parecer tentadoras a primera vista.

Esas ofertas corresponden a pólizas de hogar sencillas que se caracterizan porque:

  • Disponen de coberturas muy básicas
  • Los límites indemnizatorios son bajos
  • Incluyen franquicias de elevada cuantía
  • Tienen muchas exclusiones indemnizatorias

No olvides que el objeto de un seguro de hogar es blindarte ante los siniestros más frecuentes y ante aquellos que, aun siendo muy infrecuentes, pueden resultar en la destrucción parcial o total de la vivienda y sus enseres.

Declara el valor real del continente y el contenido

Para que seas indemnizado por el valor real de los desperfectos causados en un posible siniestro, los valores declarados del continente y el contenido deben ajustarse a los valores reales.

El continente

En las aseguradoras suele ejemplificarse la definición de continente con esta frase: se trata de todo aquello que, si se pusiese el inmueble boca abajo, no se caería. La excepción son los muebles que están fijados a algún elemento constructivo.

En resumidas cuentas, se trata de todos los elementos constructivos de una vivienda, incluyendo suelos, paredes, techos, tejados, puertas, ventanas, tuberías y cañerías, instalación eléctrica básica (no se incluyen las lámparas), cableado de comunicaciones y aparatos sanitarios.

Es decir, es el valor del contenido es lo que costaría construir o reconstruir la vivienda, sin tener en cuenta el valor del suelo sobre el que la vivienda está edificada.

El contenido

El contenido es todo aquello que no es continente: en definitiva, los muebles, los enseres, las prendas de vestir y los objetos que habitualmente se encuentran en la vivienda asegurada o en las instalaciones anexas, como puedan ser garajes, trasteros y jardines.

El infraseguro y la regla proporcional

Hay quien, a la hora de asegurar un inmueble, cae en la tentación de disminuir los valores asegurados del continente y el contenido, al objeto de rebajar el importe de la prima anual de la póliza.

Eso es un grave error: si lo haces, a cambio de ahorrar unos pocos euros al año, incurrirás en lo que en el sector asegurador se denomina infraseguro.

Y si hay un siniestro y la compañía detecta que existe infraseguro, entonces tiene derecho a aplicar la regla proporcional a la hora de indemnizar.

Es decir, sobre la indemnización correspondiente a los daños reales, la compañía aplicará una rebaja porcentual proporcional al infraseguro detectado.

Cómo evitar un posible infraseguro

En la actualidad, las compañías de seguros disponen de programas automatizados que calculan el valor del continente en función de los datos catastrales del inmueble.

Además, esos sistemas también sugieren un valor del contenido, estimado a partir de los metros cuadrados de la vivienda.

Si aceptas los valores de continente y contenido propuestos por la aseguradora, esta nunca podrá aducir, en caso de siniestro, que existe un infraseguro.

Sin embargo, si en casa tienes sumas de dinero elevadas u objetos de especial valor como obras de arte, joyas o relojes de precio muy elevado y antigüedades, debes incluirlos específicamente en la póliza de hogar o contratar un seguro aparte para ellos.

Coberturas imprescindibles en un buen seguro de hogar

Antes de asegurar una vivienda, comprueba que en la propuesta de la compañía están incluidas las siguientes coberturas mínimas:

Incendio

Quedan excluidos los incendios producidos por los ocupantes de la vivienda de forma voluntaria o que sean consecuencia de comportamientos temerarios.

Robo

La cobertura de robo incluye tanto el valor de los objetos robados como los daños producidos en la vivienda por los intrusos.

Daños por agua

Sin esta cobertura, no tendrás derecho a indemnización por los daños causados por fugas o escapes de agua en las conducciones de suministro de agua y desagües.

Riesgos meteorológicos

Esta cobertura te blinda ante los desperfectos provocados por el viento y el agua de lluvia. Para ello, es necesario que AEMET confirme a tu aseguradora que en la zona de ubicación de la vivienda se han superado los umbrales meteorológicos especificados en la póliza.

Además, también estarás cubierto por los daños producidos por nieve y pedrisco.

Riesgos eléctricos

Incluye daños por sobretensiones y bajadas de tensión de la red eléctrica, así como los ocasionados a consecuencia de la caída de rayos.

Responsabilidad civil

No menos importante es la cobertura de responsabilidad civil, por la que tu aseguradora indemnizará a quien resulte perjudicado por cualquier tipo de siniestro originado en tu vivienda.

Es primordial que la cuantía indemnizatoria por este concepto sea suficientemente elevada, ya que no hablamos solamente de daños materiales, como pueda ser que se inunde el piso inferior a causa de una fuga de agua producida en tu vivienda.

Son los daños personales los que pueden dar origen a indemnizaciones muy cuantiosas. A modo de ejemplo, una indemnización por una tetraplejía o un fallecimiento ocasionado por un tiesto caído desde tu ventana, puede suponer cientos de miles de euros.

En este sentido, el límite indemnizatorio mínimo recomendable en la actualidad es de 300 000 euros.

Coberturas adicionales o complementarias

El catálogo de coberturas adicionales varía según la compañía aseguradora. A modo de ejemplo, estas son algunas de las más habituales:

  • Cobertura de daños accidentales o “todo riesgo” accidental.
  • Cobertura de pequeñas reparaciones y montaje de muebles.
  • Cobertura de extravío u olvido de llaves en el interior.
  • Cobertura de indemnización por accidente dentro de la vivienda.
  • Cobertura de reparación de electrodomésticos.

Atención a las viviendas desocupadas o de uso ocasional

Si contratas tu seguro de hogar en una oficina presencial, el agente o corredor insistirá en este punto.

El motivo es que las primas del seguro de las viviendas desocupadas o de uso ocasional son más elevadas que las de las viviendas habituales, puesto que la estadística demuestra que en ellas se producen siniestros (especialmente robos y daños por agua) con mayor frecuencia.

Pero si contratas el seguro en una plataforma online, puede que pases por alto ese pequeño detalle.

Y has de saber que, en caso de producirse un siniestro en una vivienda desocupada habitualmente y que no ha sido declarada como tal, la compañía puede denegar la indemnización si detecta la irregularidad.

Y ahora que ya sabes lo que tienes que tener en cuenta antes de asegurar tu vivienda, una recomendación final: a la hora de decidir entre un seguro de hogar u otro, nunca te dejes llevar exclusivamente por el factor precio.

Revisa minuciosamente las coberturas de cada una de las propuestas de seguro, prestando especial atención a las exclusiones, los límites de las cuantías indemnizatorias y los importes de las franquicias.

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