Cuando se habla de Karl Marx, de inmediato nos referimos al padre del comunismo moderno. Sin duda se trata de una de las figuras más influyentes en la historia de la humanidad. No por menos en 1999 fue votado en una encuesta de la BBC como el “mayor pensador del Milenio”.
Karl Heinrich Marx nació el 5 de mayo de 1818 en la ciudad alemana de Tréveris y falleció el 14 de marzo de 1883 en la capital inglesa. Filósofo, economista, periodista, sociólogo, intelectual y militante comunista de origen judío, ha dejado una huella histórica por haber fundado, junto a Friedrich Engels, el socialismo científico, el comunismo moderno, el marxismo y el materialismo histórico.
Es el autor de importantes escritos como el Manifiesto Comunista (en coautoría con Engels), El capital y El dieciocho Brumario de Luis Bonaparte.
Sin embargo, en su biografía se encuentran otros datos menos conocidos pero bastante curiosos que describimos a continuación.
1. Abuelos rabinos
Resulta paradójico que un descendiente de religiosos considerara a la religión como “el opio del pueblo”, arguyendo que tenía efectos negativos en la sociedad.
Su abuelo paterno, Merier Halevi Marx, fue el rabino de Tréveris y su abuelo materno era un rabino neerlandés. Sin embargo, Herschel Mordechai, el padre de Karl, fue educado bajo el precepto de los laicos, aunque con el tiempo terminó adoctrinado en el luteranismo y tuvo que cambiar de nombre para escapar de los antisemitas.
2. Copresidente de una asociación de bebedores
En 1835, a sus 17 años, Karl Marx ingresó a la Universidad de Bonn con la idea de estudiar filosofía y literatura, aunque finalmente estudió derecho por sugerencia de su padre.
Estando en Bonn, además de mostrar poco interés por las leyes, se convirtió en aficionado de las bebidas alcohólicas. Tanto que pasó a unirse al Club de la Taberna de Tréveris, una asociación de bebedores donde llegó a ostentar el cargo de copresidente.
3. Su esposa pertenecía a la aristocracia
En contrasentido del pensamiento “marxista”, Karl se comprometió en 1836 con Jenny von Westphalen, una baronesa de la clase dirigente prusiana quien se convertiría en su esposa siete años más tarde.
Cabe mencionar que, antes ese compromiso, Jenny estuvo a punto de contraer matrimonio con un joven alférez aristocrático, pero rompió con él para unirse a Karl.
Aunque la mujer pertenecía a la nobleza (la capa más alta, privilegiada y cerrada de la sociedad), la pareja y sus hijos vivieron con serias penurias económicas debido a los bajos ingresos del pensador, a la persecución política (sus publicaciones eran censuradas y clausuradas) y a tener que estarse mudando continuamente de país.
4. Residió en cuatro países
Originario de lo que en ese entonces era el reino de Prusia, su pensamiento revolucionario y su vocación periodística llevaron a Karl Marx a trasladarse con frecuencia de país de residencia.
Así entonces, el padre del comunismo vivió en la capital francesa de 1843 a 1845; tras ser expulsado emigró a Bruselas (Bélgica), lugar que tuvo que abandonar en 1848; y, luego de otra corta estancia en París y un accidentado episodio en Colonia (Alemania), en 1849 se mudó finalmente a Londres (Inglaterra), donde terminó sus días.
5. Trabajó en el New York Tribune
Los Marx y sus hijos se enfrentaron toda su vida a la escasez y a las limitaciones de lo material. Entre las reducidas fuentes de ingresos estables que tuvo Karl Marx se encontraba, para sorpresa de muchos, el New York Tribune, un periódico estadounidense de línea conservadora al que sirvió como corresponsal en Londres entre 1851 y 1852.