Dicen que muchas mascotas terminan pareciéndose a sus dueños. Incluso se cree que pueden llegar a desarrollar sus mismos estados de ánimo. En consecuencia, así como ocurre con los humanos, los animales domésticos, pero en particular los gatos, también suelen ser víctimas del estrés.
Y esta reacción fisiológica es común que se presente en los gatos justo cuando algo relacionado con su entorno ha sido modificado. Son animales extremadamente territoriales, por lo que el más mínimo cambio en casa puede convertirse en un verdadero problema para ellos.
Cualquier elemento que pueda inquietar su tranquilidad los puede predisponer, reaccionando en ocasiones de manera agresiva, incluso, con sus propios dueños o desarrollando ciertas patologías.
Esta incómoda situación es posible evitarla si sabemos cómo actuar oportunamente tomando las medidas del caso. En esta oportunidad, te vamos a contar todo lo que debes saber para identificar si tu gato está sufriendo estrés y qué hacer para ayudar a superar su crisis.
¿Por qué se estresan los gatos?
Como ya lo mencionamos, un gato se estresa cuando siente que alguna situación o elemento amenaza el equilibrio del ambiente donde vive. Realmente es una reacción de su organismo que activa un sistema de defensa y respuesta adaptativa para sobrevivir en medio del peligro que percibe el felino. Así entonces, los episodios de viajes, mudanzas, obras en casa, renovación de muebles, ruidos inusuales, visitas de extraños o la presencia de otros gatos generalmente afecta al animal.
¿Qué hacen para manifestar el estrés?
Si bien algunos gatos tienen la capacidad de sobrellevar adecuadamente las situaciones de estrés, el asunto para otros constituye una alteración que debe tratarse de inmediato antes de que pueda empeorar. Si notas alguna de estas señales en tu minino no vaciles en llevarlo cuanto antes al veterinario:
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Se enferman
Las situaciones de estrés provoca en los gatos una liberación de hormonas que altera la función normal de su sistema inmunológico, reacción que los deja vulnerables a patologías autoinmunes.
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Se vuelven agresivos y ansiosos
Una señal de estrés en los gatos es probablemente cuando bufan, arañan, muerden o se les erizan los pelos del lomo más de lo normal. También se les puede ver ansiosos cuando rechazan a ciertas personas o notamos en ellos comportamientos de autolesión, como lamerse en exceso.
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Cambian sus hábitos de alimentación
Cuando los felinos comen poco o no comen nada pueden estar manifestando su estrés. Aunque también lo hacen cuando comen demasiado, al punto que se embuten la comida para luego vomitarla.
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Marcan territorio
Los gatos se estresan porque perciben una pérdida del control del entorno que habitan, por lo que muchas veces reaccionan marcando nuevamente lo que consideran su territorio. Para hacer este marcaje, arañan las áreas más visibles de la casa, puesto que por medio de las almohadillas que poseen en sus patas liberan feromonas, sustancias químicas que solo otros gatos pueden detectar. Otra forma de “reconquistar” su territorio es con sus desechos, incluso si tienen el mejor arenero autolimpiable para gato van a buscar hacer sus necesidades fuera de éste.
¿Cómo evitar que tu gato sufra estrés?
Atender oportunamente este tipo de situaciones resulta bastante conveniente tanto para las mascotas como para sus dueños. Lo mejor es acudir cuanto antes al veterinario para que emita un diagnóstico y así determinar e iniciar el tratamiento más apropiado.
Sin embargo, también hay otras maneras de “confundir” a tu gato simulando estas particulares marcas territoriales con feromonas artificiales, las cuales podrás encontrar en los comercios especializados. Allí también encontrarás los rascadores de cuerda, elementos que sirven para que clave allí sus uñas y pueda aliviar sus tension