En los últimos años, las grandes empresas tecnológicas han promovido la idea de que la IA reemplazará muchos trabajos humanos. Corporaciones como NVIDIA y Meta incluso han sugerido que las personas exploren otras áreas profesionales, dado que la inteligencia artificial asumirá sus funciones. Ahora, es Mike Krieger, cofundador de Instagram, quien advierte que en un corto periodo de tiempo los ingenieros de software dejarán de programar manualmente.
Según información de Business Insider, Krieger sostiene que la labor de los desarrolladores está a punto de cambiar radicalmente. Actualmente desempeñando el cargo de director de producto en Anthropic, el empresario afirma que en los próximos tres años los ingenieros pasarán de escribir la mayor parte del código a encargarse de supervisar el que generen los sistemas de inteligencia artificial:
Así visualizo el trabajo en un futuro cercano: enfocarse en generar buenas ideas, diseñar la interacción con los usuarios, distribuir adecuadamente las tareas y, posteriormente, verificar los resultados a gran escala.
El ejecutivo también subrayó que esta transformación ya está en marcha en las principales compañías tecnológicas, donde herramientas basadas en IA están redefiniendo la programación. Un claro ejemplo es Google, que recientemente reveló que su inteligencia artificial ya produce más de una cuarta parte del código nuevo dentro de la empresa.
Por su parte, Anthropic está investigando qué aspectos del desarrollo de software deben ser potenciados por la inteligencia artificial. Krieger señala que la IA pronto se convertirá en la principal generadora de código, mientras que los desarrolladores asumirán un papel más orientado a la supervisión y optimización de los resultados obtenidos.
La inteligencia artificial redefinirá el rol de los desarrolladores
Según la visión de Krieger, los ingenieros de software asumirán tareas de mayor envergadura, como diseñar la estructura del sistema, mejorar la experiencia del usuario y asegurar la calidad del código generado por la IA. En esencia, el programador del futuro se transformará en un gestor estratégico en lugar de un simple ejecutor de líneas de código.
La verificación del código generado por inteligencia artificial a gran escala exigirá mejoras significativas en las herramientas de validación. El reto será garantizar que el software cumpla con los estándares de seguridad, eficiencia y mantenimiento sin introducir errores difíciles de detectar.
Si bien la inteligencia artificial podría acelerar de manera considerable el proceso de desarrollo, todavía está lejos de gestionar por completo el ciclo de vida de un producto de software. Incluso Krieger reconoce que definir una visión clara, tomar decisiones estratégicas y coordinar un equipo de trabajo seguirán siendo responsabilidades exclusivamente humanas. «Tomar las decisiones clave y definir qué construir sigue siendo el mayor desafío», afirmó.
A pesar del entusiasmo de Krieger por esta evolución tecnológica, no todos comparten su optimismo. Carl Brown, ingeniero de software y experto en modelos de lenguaje de OpenAI y Anthropic, se muestra escéptico respecto a la capacidad de la IA para sustituir por completo a los desarrolladores.
En un vídeo publicado en su canal de YouTube, Brown analizó modelos como DeepSeek, o1 y o3-mini, concluyendo que, si bien pueden ejecutar tareas básicas y facilitar el trabajo de los programadores, la transición será similar a la que ocurrió en los años 80 con el paso del lenguaje ensamblador a C.
El debate sigue abierto, pero lo que parece claro es que la inteligencia artificial jugará un papel cada vez más relevante en el desarrollo de software, alterando la dinámica laboral de los programadores en los próximos años.