La cucaracha alemana (Blattella germanica) está presente en viviendas de todo el mundo, aunque su origen ha sido un enigma hasta ahora. Un estudio reciente, publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences , revela que este insecto, pese a su nombre, no tiene su origen en Alemania.
Según la investigación, la cucaracha alemana se originó en el sur de Asia y se dispersó globalmente debido a su afinidad por los hábitats humanos.
Cómo comenzó la invasión
Carl von Linné , naturalista, botánico y zoólogo sueco, fue el primer científico en describir esta cucaracha en 1776 en Europa, lo que llevó a la suposición errónea sobre sus orígenes alemanes. Sin embargo, tal y como explica Qian Tang, coautor del estudio y biólogo evolutivo en la Universidad de Harvard en Boston, no se originaron allí, aunque sí fueron domesticadas en ese lugar y luego comenzaron a dispersarse por todo el mundo.
Tang y sus colaboradores examinaron los genomas de 281 cucarachas alemanas recogidas en 17 países, entre ellos Australia, Etiopía, Indonesia, Ucrania y Estados Unidos. Utilizaron las similitudes y diferencias entre estos genomas para determinar cuándo y dónde podrían haberse desarrollado diversas poblaciones.
A partir de su análisis, encontraron que el pariente vivo más cercano de la cucaracha alemana es probablemente la cucaracha asiática Blattella asahinai , que aún habita en el sur de Asia. Se estima que Blattella germanica se separó de esta especie hace aproximadamente 2.100 años.
Tiempo después, hace unos 1.200 años, B. germanica se desplazó hacia el oeste, hacia el Medio Oriente, acompañando el tráfico comercial y militar de los califatos islámicos Umayyad y Abbasid. Empezó a expandirse hacia el este desde el sur de Asia hace alrededor de 390 años, coincidiendo con el auge del colonialismo europeo y el surgimiento de empresas comerciales internacionales como las Compañías Holandesas y Británicas de las Indias Orientales. Aproximadamente un siglo después, la cucaracha alemana llegó a Europa y, desde allí, se dispersó por todo el mundo.
Cleo Bertelsmeier, investigadora especializada en especies invasoras en la Universidad de Lausana en Suiza, destaca la emoción de observar cómo el estudio logró relacionar los datos genéticos con eventos históricos. Según Bertelsmeier, el uso de la genómica fue fundamental para entender la dispersión de la cucaracha alemana, porque «esta es una invasión bastante antigua, se volvieron tan abundantes que no hay forma, sin estas herramientas, de saber que no son una especie nativa de Europa».
¿Por qué han tenido tanto éxito como especie?
Las cucarachas alemanas deben su éxito a su impresionante capacidad de adaptación. Estas cucarachas se ajustan fácilmente a ambientes altamente modificados, como los hábitats humanos; tienen un ciclo reproductivo corto; y son extremadamente oportunistas, características que también las hacen propensas a ser transportadas como polizones a nuevos lugares. Esa combinación perfecta de atributos las convierte en una especie muy exitosa en un mundo transformado por los humanos.
El estudio no solo desvela los orígenes y la dispersión de la cucaracha alemana, sino que también ofrece una visión fascinante de cómo las especies pueden adaptarse y prosperar en entornos dominados por humanos. Este conocimiento es esencial para la gestión y control de plagas, ayudando a comprender mejor cómo estas criaturas se desplazan y colonizan nuevos territorios.