Un ascensor en mal estado puede poner en peligro la integridad física de los usuarios, por lo que realizar revisiones periódicas y el mantenimiento adecuado es fundamental. Una buena empresa especializada podrá desarrollar planes de mantenimiento adecuados para cada edificio, asegurando que sus elevadores se encuentren en condiciones óptimas, de acuerdo a las normativas de seguridad.
Hoy en día la gran mayoría de edificios cuentan con ascensores para facilitar la movilidad de las personas. Este sistema de transporte vertical es, sin duda, uno de los más revolucionarios inventos del siglo XIX. El primer elevador como tal fue instalado en 1857 en un almacén de la ciudad de Nueva York, éste era un ascensor que se movía a vapor y subía cinco pisos en menos de un minuto.
Es mucho lo que este invento se ha ido perfeccionando con el paso del tiempo. Hoy en día existen elevadores hasta con doble cabina que suben 10 metros por segundo, siendo uno de los sistemas más asombrosos, el de los elevadores de la Torre Willis en Chicago, que sube 412 pisos en menos de un minuto.
En la actualidad es común verlos en edificios de todo tipo, residenciales, empresariales, comerciales y cualquier estructura que tenga varios pisos. Al ser utilizados constantemente, más en edificios de uso público, el desgaste de los ascensores es constante, por lo que su deterioro puede darse a corto plazo. Las averías pequeñas ocurren con frecuencia, que aunque no se noten a primera vista, pueden terminar ocasionando roturas y daños en los componentes más importantes para su funcionamiento.
Para evitar que el deterioro sea progresivo, desencadenando males mayores, es sumamente importante realizar mantenimiento preventivo al ascensor regularmente. Esto permitirá que se detecten los fallos y que se puedan reparar a tiempo, alargando la vida útil del elevador y resguardando la seguridad e integridad de las personas que lo utilizan día a día.
Se debe elegir una empresa con experiencia
El mantenimiento ideal de ascensores debe ser realizado por una empresa especializada en la que trabajen expertos certificados, quienes harán las revisiones de manera periódica, dependiendo del estado del elevador y de lo establecido por la ley.
La compañía deberá realizar una inspección y análisis del ascensor, del uso que tenga y del edificio, para así poder crear un plan de mantenimiento que se ajuste a esas variables.
Realizar el mantenimiento preventivo a un ascensor no es una tarea que debe tomarse a la ligera. Un elevador en mal estado no solamente ocasionará grandes pérdidas económicas por motivos de multas y reparaciones, sino que podría poner en peligro a los usuarios. Esto es especialmente importante, además, porque el ascensor también puede ser utilizado por niños y ancianos, quienes pueden ser más vulnerables a heridas y lesiones.
¿En qué consiste el mantenimiento?
El procedimiento para el mantenimiento del ascensor puede variar dependiendo de las condiciones del elevador y del edificio donde se encuentre, además de las necesidades que tengan sus usuarios, sin embargo, los planes suelen ser similares.
La periodicidad de las revisiones puede variar dependiendo del estado del ascensor y del uso que tenga, estos trabajos pueden realizarse de manera mensual, trimestral o semestral.
En primer lugar, se debe revisar el elevador en función del fabricante y el modelo en particular. Una vez verificados estos aspectos, se repararán las averías existentes y se sustituyen los componentes y piezas necesarias, ya sea por desgaste o porque su vida útil haya terminado.
En la revisión mensual se revisan aspectos básicos como la alarma, nivelación, el estado de las puertas de la cabina, entre otros. En la trimestral, se chequean los frenos, además de controlar el nivel de aceite del motor.
En la semestral se controlan aspectos más importantes, como el motor y la tensión de los cables. En la revisión anual se chequean los amarres de cabina, los de contrapeso, los del lado pedestal, entre otros. En algunos casos se realiza la nivelación del ascensor, además de que se revisan los impulsores y la polea, es la revisión más completa de las cuatro.
Además, la empresa debe incluir dentro del plan de mantenimiento preventivo, la realización de las modificaciones que emita la Administración Pública. Éstas suelen darse cuando se modifican las normativas de seguridad, lo cual tiene el propósito de que los ascensores sean más seguros para sus usuarios a nivel nacional.
Asimismo, la Administración Pública también puede realizar inspecciones propias cada dos, cuatro o seis años, dependiendo de las leyes de un territorio determinado. El plan de mantenimiento debe desarrollarse teniendo esto en cuenta, para que así el elevador esté en las condiciones más óptimas en el momento que llegue la revisión.
Una empresa de mantenimiento ofrece otros servicios
Aunque las empresas dentro de este sector son mayormente buscadas para el mantenimiento de los ascensores, no es el único trabajo que realizan. Las compañías de elevadores son bastante versátiles, y cumplen distintas funciones relacionadas con estos aparatos.
Pueden realizar la instalación de un ascensor nuevo en edificios que no lo posean, así como la sustitución de aquellos que ya sean antiguos. Los técnicos se encargarán de buscar el tipo de ascensor que se adapte mejor a las necesidades que se tengan.
Asimismo, también ofrecen el servicio de reforma de elevadores, es la mejor opción si el edificio posee ascensor, pero está bastante deteriorado. Ellos harán una revisión exhaustiva al elevador, y harán todas las reparaciones y sustituciones necesarias para dejarlo funcionando como nuevo.
Esto además supone un ahorro económico, pues la compra de un ascensor nuevo puede ser un gasto importante, y en algunos casos no llega a ser necesario, pues el elevador todavía suele tener la capacidad para ser reformado.
Un servicio que también prestan y que es de mucha utilidad para los usuarios, es el de los rescates 24 horas. Dado el caso de que ocurra un imprevisto dentro del ascensor y alguien quede atrapado, la empresa desplegará su grupo de profesionales, quienes harán que la persona (o las personas) pueda salir del ascensor a salvo y sin problemas.
En este sentido, se recomienda tener a mano el contacto de una compañía de confianza, para que en cualquier momento de emergencia se pueda recibir la ayuda necesaria y lograr salvar vidas.