Durante los repuntes en la segunda y tercera ola por la enfermedad Covid-19, vimos como el foco de los casos fueron las personas de edad avanzada. Es por ello que las residencias de ancianos acataron las nuevas restricciones aprobadas por el Gobierno para salvaguardar la integridad de los mayores.
La Costa del Sol andaluza es una de las zonas de la geografía nacional con mayor número de residencias por habitantes, debido al buen tiempo, a la mayor población y a que muchas familias eligen esta zona para su jubilación. Por este motivo, residencias de ancianos de Torremolinos, Marbella, Benalmádena o Málaga, han sido las primeras en adaptarse a las nuevas medidas de seguridad e higiene.
Además de las medidas adoptadas en marzo, se sumaron otras para enfrentarse a la nueva normalidad, como limitar la visita de familiares o nuevos protocolos para el lavado de ropa. Entre las normativas que han asumido las residencias para ancianos están:
1. Protocolos para la vacuna
Cuando el coronavirus atacó con fuerza en España, las residencias para ancianos fueron los primeros recintos en cerrarse, ya que son las personas con mayor vulnerabilidad ante el virus. Posteriormente, con las oleadas siguientes la mitad de las muertes se registraron en las personas mayores.
Debido a ello, el Ministerio de Sanidad junto con las Comunidades Autónomas decidió que las primeras dosis de vacunas que arribaron al país fueran aplicadas a esta población.
En este orden, el 27 de diciembre llegaron las primeras dosis a estos lugares de descanso. Tras mes y medio ya comienza a notarse el efecto de las vacunas en las residencias para ancianos, donde los brotes de la tercera ola bajaron un 38% desde enero.
2. Higiene de ropa en las instalaciones
Las medidas dictaminadas por el Ministerio de Sanidad insisten en que no se requieren tratamientos especiales para el lavado de prendas de los ancianos. Las autoridades solo recomiendan retirar la ropa del paciente en bolsas que deben cerrarse dentro de la propia habitación. Además, otro de los protocolos que se deben seguir es que las prendas se laven en un ciclo completo a una temperatura de entre 60 y 90 grados.
A pesar de que no son demasiadas las alteraciones en este aspecto, muchas residencias de ancianos tomaron la decisión de acudir al alquiler de lavadoras industriales para realizar dicho servicio de forma interna y así evitar cualquier alteración en la vida de los residentes.
3. Visitas de familiares
Aunque muchos de los ancianos ya cuentan con la segunda dosis de la vacuna, las limitaciones para las visitas de familiares continúan. Estas se deben concertar con cita previa, además la misma institución debe programar el día y la hora.
Asimismo, la cantidad de personas que pueden visitar a un interno está determinada por cada Comunidad, pero generalmente estas no exceden las dos visitas por anciano.
Es importante tomar en cuenta que, si quieres compartir durante unas horas con tu padre, abuelo o familiar cercano, debes cerciorarte de no tener síntomas que se relacionen con el virus. Los demás protocolos a tomar en cuenta son:
- Rellenar una ficha de ingreso donde indiques la temperatura corporal.
- La continuidad y duración de las visitas serán determinadas por la organización de cada residencia, así como por la situación epidemiológica de la zona.
- El encuentro podrá llevarse a cabo en jardines, espacio abiertos o zonas interiores, que la residencia tenga habilitadas según las restricciones del Ministerio de Sanidad.
4. Salidas al exterior
Con la nueva normalidad, es decir tras la vacunación, las Comunidades Autónomas determinaron que aquellos ancianos que ya tengan los anticuerpos proporcionados por la segunda dosis del suero pueden salir al exterior del centro.
Además, cada familia debe seguir las medidas de seguridad recomendadas por las autoridades como lavarse las manos con frecuencia, usar mascarilla y evitar las aglomeraciones en lugares cerrados. De igual forma, ciertas Comunidades exigen la prueba de PCR antes de ingresar nuevamente a la residencia.