Cada vez es más usual celebrar fiestas al aire libre, y es por este motivo que las carpas son una excelente opción. Se trata de estructuras que permiten tener un mayor control de la organización, y proteger a los invitados de las condiciones climáticas.
Durante los últimos años, una de las más grandes tendencias al momento de organizar una fiesta es el uso de carpas. Estas pueden variar en tamaños, dependiendo de las dimensiones de la celebración y la cantidad de invitados. Son muchas las características que hacen de esta opción una de las mejores para asegurarse de que el evento marche viento en popa.
Las ventajas de las carpas para fiestas
A menudo, y especialmente durante los últimos meses, muchas de las fiestas se celebran con carpas; las fiestas de fin de año, así como las fiestas de Halloween en carpas son muy comunes. Esto se debe, principalmente, a que las carpas son perfectas para resguardarse. Una de las principales preocupaciones que aparecen con la organización de un evento al aire libre es la condición climática. Una tormenta o lluvia imprevista puede modificar todo, y lo cierto es que no siempre es posible posponer una fiesta.
Por ejemplo, en el caso de fiestas grandes con una gran concurrencia o que han sido concertadas por organismos públicos, puede volverse realmente difícil mover la fecha. De la misma manera sucede con los festivales, las bodas o fiestas de aniversario. Por este motivo, las carpas son la opción más elegida. Independientemente de las condiciones atmosféricas, éstas pueden resguardar a todos los invitados.
Por otra parte, es una opción considerablemente más económica que el alquiler de un salón. Sólo necesita de un poco de decoración y la iluminación adecuada como para generar una atmósfera acogedora y elegante. Si se necesitara de más espacios, bastaría con el alquiler de una segunda carpa para establecer esa división, dándole la oportunidad a los invitados de poder desplazarse por distintos lugares libremente.
En la celebración de festivales o conciertos de música, además, son muy utilizadas para mejorar la acústica y garantizar la seguridad de los asistentes, ya que se trata de eventos muy concurridos y cuyas necesidades deben estar cubiertas a un cien por ciento. Estas carpas son muy variadas y algunas de ellas tienen un extra de flexibilidad, pudiendo adaptarla en el caso de que se requiera de un espacio todavía más cerrado o protegido. Sin olvidar mencionar que puede montarse en, prácticamente, cualquier lugar, para desmontarse fácilmente una vez que haya terminado el evento. Esto, además, permite ahorrar tiempo, algo muy crucial en la organización de fiestas de cualquier tipo.
Por supuesto, las bodas o festivales no son las únicas celebraciones en las que se utilizan las carpas. En muchas ocasiones, éstas también son empleadas para eventos corporativos, académicos, deportivos, ferias, y comuniones, gracias a la enorme variedad de posibilidades de personalización. Como mencionamos anteriormente, basta con una combinación acertada de luces, y otros objetos de decoración. La elección de los manteles, guirnaldas, centros de mesa y demás pueden aportar a crear la atmósfera deseada.
Tipos de carpas
Es cierto que existen muchos tipos de carpas para fiestas y festivales, y es lo que permite que las opciones se expandan, pudiendo adaptarse a cualquier celebración. Hay carpas de muchos tamaños, así como de distintas formas y estructuras. Es importante tener en cuenta las posibilidades que ofrece cada una, ya que cada evento requiere de algo distinto.
Por ejemplo, una boda no exigirá las mismas necesidades que un evento corporativo. Además, hay que contemplar el espacio en el que se pretende ubicar la carpa; el tipo de terreno, si hay césped o árboles alrededor, si se trata de un espacio más urbano. Y, por supuesto, será necesario considerar la cantidad de invitados, cuántos lugares se desean delimitar, cuántas mesas serán requeridas y de qué forma distribuir los demás elementos, como la mesa del DJ o los equipos de sonido.
Para algunas celebraciones serán necesarias carpas grandes, mientras que para otras solo hará falta una carpa más pequeña o plegable. Del mismo modo, hay que tener en mente que incluso es posible emplear lona ecológica, y modificar los colores de los toldos para adaptarlos a temáticas específicas. Además, las carpas pueden tener distintos tipos de aberturas, a los costados o en los extremos. Algunas permiten generar una cobertura total del espacio mientras que otras sólo de forma superior.
Por lo general, las carpas más utilizadas en la organización de eventos son las poligonales, porque permiten cubrir desde cinco hasta 50 metros de circunferencia, incrementando también la altura de forma proporcional. Es ésta la que también facilita su instalación, y la que permite mantener la estructura de forma totalmente estable y segura.
En algunas ocasiones, las carpas suponen la implementación de algunos accesorios para que puedan funcionar adecuadamente o adaptarse al evento. Al hablar de accesorios, nos referimos a elementos como las tarimas o estructuras para escenarios, preparadas para señalar un punto de atención. De igual manera, se colocan paneles o estructuras para la instalación de los artefactos de iluminación adecuados. Todos estos accesorios son especialmente necesarios para celebraciones grandes, como las ya mencionadas.
En definitiva, las carpas son una opción muy completa, porque permiten preservar la seguridad de los invitados tanto como la de los objetos de decoración, y un despliegue cómodo de los espacios. Se pueden adaptar fácilmente a cualquier situación y es fácil instalarlas tanto como desmontarlas, sin doblarse a las inclemencias del clima y manteniendo la estructura firme.
Cabe mencionar que las empresas encargadas de distribuir e instalar estas carpas están cada vez más actualizadas, empleando elementos de última tecnología y, por consiguiente, obteniendo todavía mejores resultados en el armado y mantenimiento. Sea cual sea el tipo de evento, grande o pequeño, con alta concurrencia o pocos invitados, una carpa parece ser la elección ideal para asegurar un buen rato, y una organización tranquila y precisa de las otras partes restantes de la celebración.
