La dermatitis es un problema de la piel que afecta a millones de personas en todo el mundo, provocando diferentes síntomas en función de la tipología de la que se trate, incluyendo algunos particulares como es el caso del dermografismo. Vamos a explicar de qué se trata este tipo de afección, los tipos de dermatitis más habituales que se suelen producir y cuáles son los tratamientos más efectivos.
Qué es la dermatitis
Existen diferentes factores que van desde la genética hasta el contacto con sustancias irritantes, trastornos inmunitarios, alergias, etcétera que pueden producir una inflamación en la piel, dando lugar a una erupción cutánea que se caracteriza por la hinchazón, picor, enrojecimiento y descamación de la piel en la zona afectada.
Básicamente esto es lo que define la dermatitis, y es importante tener en cuenta que existen diferentes tipos con unas características y particularidades específicos tal y como vamos a ver en el siguiente apartado.
Principales tipos de dermatitis
Vamos a destacar cuáles son los principales tipos de dermatitis que se dan con mayor frecuencia:
- Dermatitis atópica: son los popularmente conocidos como eccemas, y se trata de un tipo de dermatitis crónica relacionada con antecedentes familiares como asma, alergias o fiebre del heno.
- Dermatitis de contacto: es aquella que se produce cuando la piel entra en contacto con alérgenos o productos que puedan ser irritantes.
- Dermatitis seborreica: afecta en las zonas de la piel donde hay más glándulas sebáceas como es la zona de la cara, el pecho y el cuero cabelludo.
- Dermatitis numular: aparecen unos parches redondos y rojizos en la zona de la piel, y puede llegar a formarse ampollas.
- Dermatitis herpetiforme: es un tipo de dermatitis que se relaciona con la enfermedad celíaca.
- Dermatitis de estasis: se produce cuando hay mala circulación sanguínea, y puede llegar a desarrollar úlceras.
Aunque los anteriores son los tipos de dermatitis más habituales, hay que tener en cuenta que también existen otros muchos como la dermatitis exfoliativa, la dermatitis perioral, la dermatitis fototóxica, la dermatitis actínica, la dermatitis facticia, la dermatitis autoinmunitaria o la dermatitis alérgica de contacto sistémica entre otras.
Tratamientos más efectivos
Es importante tener en cuenta que, al existir diferentes tipos de dermatitis con orígenes distintos, en cada caso los tratamientos pueden variar de manera significativa.
Sin embargo, día a día tenemos que realizar un tratamiento a modo de cuidado y prevención que incluye los siguientes pasos:
- Es importante mantener la piel siempre bien limpia.
- Debemos hidratarla, prestando especial atención a aquellas zonas donde nos afecta la dermatitis.
- Hay que evitar entrar en contacto con productos químicos o alérgenos que pueda provocar dermatitis de contacto.
- En los casos más graves, se recomienda utilizar productos de higiene sin fragancia y suaves.
- El mejor textil para las prendas es el algodón, ya que previene la irritación.
- Si se produce dermatitis, no hay que rascar ni frotar la zona ya que se puede agravar.
- El médico recetará cremas específicas como cremas hidratantes, emolientes, corticoides e inmunomoduladores que se deberán aplicar en base a las indicaciones del profesional.
- En ocasiones también se puede recurrir al uso de antihistamínicos orales o a inmunosupresores.
- Algunas variantes de dermatitis tienen tratamientos específicos que serán recomendados por nuestro médico.
- También existen terapias complementarias como la terapia de luz ultravioleta, también conocida como fototerapia, así como los baños con aceites naturales, hierbas y otros, aunque en este caso es recomendable contactar con nuestro médico de confianza antes de recurrir a ellos para confirmar la compatibilidad.
Tal y como podemos observar, la dermatitis se presenta con múltiples formas y tiene distintos orígenes y tratamientos, de manera que es importante estar en contacto con nuestro médico de confianza para que realice una valoración completa y determine cuáles son las alternativas más recomendables para curarla y prevenir su aparición de cara al futuro.