A la hora de comprar cualquier prenda, en especial si implica un gasto de dinero significativo como es el caso de las joyas, la pregunta clave es si van a quedar bien o no. Los pendientes de plata, en general se ven bien, pero lucen aún más en diferentes tipos de rostros y looks. Es cuestión de saber algunos parámetros para elegir los más apropiados.
Los pendientes son el toque final, pero fundamental, que complementan a un look, aunque en realidad es raro dedicar más que unos segundos para elegirlos. Estos accesorios tienen la capacidad de dar un giro y realzar la vestimenta y el peinado que lleves. O también puede ser que pasen desapercibidos, y en el peor de los casos, que puedan crear un efecto extraño en el atuendo.
La opción más segura, que va bien con casi cualquier ropa y para muchísimas ocasiones, son los pendientes de plata baratos. El material se ve delicado, discreto y sutil, pero al mismo tiempo, dan un toque de brillo que termina por hacer resaltar el look que se lleve. Son tan versátiles que podrías llevarlos prácticamente todo el tiempo para darle un toque algo más coqueto a tu vestimenta, sin llegar a destacar en exceso.
Para el día, basta con llevar prendas blancas donde la plata se mimetiza un poco, o colores claros, porque definen los bordes de los pendientes, pero sin crear un efecto sobrecargado. Y en realidad, son probablemente la mejor alternativa en el caso de los vestidos de noche en los que predominan el negro o el blanco.
Comprar pendientes según el tipo de rostro
La forma del rostro es lo primero que hay tener en cuenta antes de comprar estas joyas, antes incluso que la ocasión para las que podrías llevarlos puestos. Incluso si no sabes muy bien qué estás buscando, puedes comenzar por descartar los que no te favorezcan demasiado por tu fisionomía. Para conocer la forma de tu cara, recoge el cabello y fíjate en las proporciones de tus facciones.
Los rostros ovalados tienen las proporciones más armónicas, a los que les queda bien cualquier tipo de pendientes, por lo que solo tienes que fijarte en la ocasión y el vestuario que hayas escogido. Tanto los zarcillos alargados, como los de perlas o con formas como aros, son opciones que van perfectamente.
En cambio, las duras facciones de las caras cuadradas hacen que no sean compatibles con los pendientes grandes o de forma angulosa. Lo ideal sería buscar unos pequeños, o de formas ovaladas y redondas para compensar los ángulos del rostros y así suavizar un poco las facciones.
Los rostros con forma de corazón tienen la barbilla más estrecha que el resto de la cara, así que no es tan buena idea buscar pendientes que reafirmen esta tendencia. Más bien, conviene en estos casos, elegir unos que se vayan ensanchando a medida que van hacia abajo para equilibrar la forma del rostro. Para las caras redondas, conviene exactamente lo contrario, unos que se vayan estrechando para alargar el rostro.
Considera el peinado para llevar un look de 10
La idea de llevar pendientes es que se vean, en especial si son tan atrayentes como los de plata, así que el peinado debe dejar que los luzcas. Independientemente de que tengas el cabello largo o corto, la idea es que te hagas un peinado y luego te pongas los zarcillos que destaquen más entre el estilo que hayas escogido.
Los recogidos pueden ser sencillos, o súper elaborados y formales, o para ocasiones especiales. Para dejar ver los pendientes pequeños, el truco es dejar sueltos algunos mechones para enmarcar el rostro. Aunque los largos favorecen más si te dejas la cara despejada porque compensa el espacio vacío de tu pelo.
Por otro lado, las melenas sueltas se ven favorecidas con cualquier tipo de zarcillos de plata porque terminan destacando igual. Si te peinas hacia un lado, la cara se equilibra un poco más con los pendientes largos, pero los más pequeños lucen mejor si llevas la raya del pelo en el medio.
