Uno de los aspectos más importantes en una casa es el confort. Tanto para nosotros como para las personas que conviven con nosotros, es fundamental sentirse bien en el hogar. No olvidemos que pasamos gran cantidad de horas en él y, por tanto, debemos buscar las opciones que garanticen el bienestar en la vivienda.
Además de cuidar la decoración, mantener el orden y la limpieza, también encontramos otros aspectos como el aislamiento térmico y acústico. Para garantizarlo, hallamos diferentes materiales, pero entre ellos destaca por ejemplo el poliestireno extruido. En este artículo hablaremos sobre las ventajas que ofrece el aislamiento térmico y acústico, así como la importancia y los materiales que podemos emplear para garantizar dicho aislamiento.
¿Por qué es importante aislar a nivel térmico y acústico nuestra vivienda?
En primer lugar, hablaremos acerca de la importancia del aislamiento térmico. Las técnicas que utilizamos para garantizarlos, persiguen minimizar las transferencias de calor hacia otros espacios. Con todo ello, obtenemos frío en verano y mantenemos el calor durante los meses de invierno.
Por lo que respecta al aislamiento acústico, a través de técnicas y materiales podemos aislar o minimizar los ruidos que haya en nuestro edificio, para impedir que los sonidos penetren en nuestro lugar o bien salgan de él. Con ello, conseguimos el bienestar no solo nuestro, sino también para los vecinos que convivan en la comunidad del edificio.
¿Cuáles son las ventajas del aislamiento térmico y acústico?
A la hora de hablar de las ventajas del aislamiento térmico y acústico, es importante enfocarse en primer lugar en que se reduce el ruido exterior. En caso de que vivamos en una ciudad con mucho tráfico, es una ventaja. El ruido es una de las causas que agrava el estrés de las personas, por lo que un espacio aislado de este ruido, ayudará a tener un espacio de mayor tranquilidad.
Además, se produce un ahorro de energía porque la pérdida de calor es uno de los gastos energéticos más destacados. A través del aislamiento térmico, mantenemos la estabilidad de la temperatura de nuestro hogar y con ello, ahorramos energía en nuestras facturas de luz y de gas. Por otra parte, el aislamiento de ambos conceptos también protege frente a los meses del frío.
Durante los días fríos de invierno, mantenemos la temperatura interior independientemente de la que exista en el exterior. Por último, también se reduce la contaminación ambiental.
Mediante el aislamiento, disminuimos el uso de combustibles y la contaminación acústica como forma de cuidar el planeta. De esta manera, el aislamiento térmico y acústico son dos técnicas que mejorarán nuestra calidad de vida y reducirán el precio de nuestras facturas.
Todo ello a través de los materiales que se utilizan para garantizarlo y que detallamos a continuación. En cuanto a los materiales para garantizar el aislamiento térmico, encontramos: poliestireno expandido, extruido, poliuretano, rollos reflexivos y, en cuanto a aislantes naturales, la madera, el corcho, el lino o la lana de oveja.
Respecto a los materiales para el aislamiento acústico, hallamos: la plancha de porexpán gris, poliestireno extrusionado, poliuretano rígido, copoprén, placas de espuma acústica y planchas de espuma acústica que también sean ignífugas. Bienestar, ahorro y sostenibilidad son los puntos más destacados para decidirse por el aislamiento acústico y térmico.