El lenguaje y la comunicación son dos aspectos claves y fundamentales en la vida de los seres humanos. En este sentido, los idiomas cumplen un papel relevante, sobre todo en esta era globalizada donde es posible conectarse con todas partes del mundo.
Conocer nuevos idiomas, su sonoridad y sus dificultades es verdaderamente positivo y beneficioso en muchos aspectos. Se trata de una herramienta fundamental en el mundo profesional, aunque también lo es para el crecimiento personal y cotidiano. A la hora de presentarse en un puesto laboral, el hablar distintas lenguas sumará un aspecto más que positivo, y seguramente aportará más posibilidades de conseguir el empleo. Lo mismo sucede respecto del campo académico, ya que conociendo otros lenguajes es posible acceder a distintos cursos o posgrados de refuerzo que son ofrecidos en otras lenguas.
El crecimiento y apertura cultural también son aspectos claves que nos proporciona el aprendizaje de idiomas. Sin embargo, no todos los lugares son igualmente propicios para acceder a la posibilidad de conocer distintas lenguas. Así lo dice el siguiente estudio https://preply.com/es/d/global-worldwide-language-index–lp realizado por la plataforma de aprendizaje digital Preply, en el cual analizan los entornos de 27 de países de Europa según ofrecen oportunidades de acceder a idiomas considerando distintos factores.
Según el estudio mencionado, España se ubica en el 12° lugar entre 27 países europeos con un porcentaje de casi un 100% de niños que aprenden idiomas extranjeros durante su educación primaria. Sin dudas, la educación de idiomas es fundamental en los primeros años de edad, ya que los infantes suelen aprender de manera mucho más fácil y rápida que los adultos.
Consideraciones científicas en cuanto al aprendizaje de idiomas
Existen diversos estudios científicos que han comprobado el impacto que tiene en el cerebro humano el hecho de conocer nuevos idiomas distintos al materno. Organizaciones de salud mental y distintas universidades del mundo pudieron llegar a conclusiones, como por ejemplo que el aprendizaje de idiomas mejora la capacidad de concentración y promueve el desarrollo de la memoria y otorga más habilidades cognitivas en las personas, sobre todo si se educa en edades tempranas.
Además, han revelado que las personas que pueden razonar y pensar en otro idioma tienen una mayor capacidad para reaccionar en situaciones diferentes y adversas, y que permite que resuelvan problemas con mayor velocidad. La agilidad y velocidad mental es uno de los beneficios más indiscutidos, permitiendo tener más herramientas para resolver situaciones de diversa índole.
Una herramienta para el crecimiento personal
En la actualidad, el aprendizaje de idiomas se ha vuelto casi una necesidad, por las posibilidades laborales y profesionales que ello implica. Sin embargo, hay algo más importante en su acceso que tiene que ver con el desarrollo personal y espiritual del ser humano. Conocer nuevos idiomas nos permite conocer nuevos mundos, mejorar la comunicación con personas de otros sitios, conocer sus historias, sus vivencias y de ese modo ampliar las percepciones, las visiones y las consideraciones sobre las realidades.
