El desconfinamiento devuelve el auge a la cirugía estética

Meses sin poder moverse de casa y con los gimnasios cerrados han hecho que el sedentarismo vuelva, en cierta medida, a la sociedad española y, con él, algunas consecuencias de la falta de movimiento en términos de peso y de malestar.





Más allá del campo estético, el confinamiento también ha traído ciertas dolencias médicas que necesitan de cierta asistencia y cirugía para solucionarse. Los problemas dermatológicos han sido quizá el gran problema para quienes ya tenían una piel delicada y que, a posteriori, después de meses de estar aislados en el domicilio, se han acrecentado con el uso de las mascarillas, la salida al exterior y también el uso de geles hidroalcohólicos de forma constante.

Es constante en la consulta dermatológica alguna lesión como los quistes sebáceos o los nevus, pero, sin duda, una de las consultas más solicitadas en las clínicas de cirugía estética como por ejemplo la clínica Dexeus tiene que ver con la liposucción o lipoescultura.

Estamos viendo pasar por la consulta a pacientes que, de forma habitual, tenían una vida nada sedentaria y que ahora, con el cambio de fórmula de trabajo y el miedo a acudir a algunos gimnasios, han ganado un peso que les cuesta mucho quitar en el momento psicológico que viven. Gracias a nuestra cirugía, en cuestión de semanas su cuerpo recupera perfectamente su estado previo” explican los expertos.

Las distintas opciones de cirugía que existen hoy en día para realizar una liposucción son bastante variadas y, sobre todo, a medida.

En las primeras consultas, paciente y médico más allá de definir toda la historia clínica para garantizar que no habrá complicaciones o problemas con el tratamiento, también se trabajará la información necesaria para garantizar que el paciente tenga claro cuál es el tratamiento, en qué consiste y cuáles son los resultados que se podrán obtener realmente.

Muchos cirujanos comentan que es necesario un trabajo con el paciente para que entienda todo el proceso, los riesgos de la cirugía, que cada vez son menores, pero que deben conocerse, y también de cómo se tendrá que plantear el post operatorio.

Está claro que el operar esas zonas donde la grasa localizada no responde a ningún tipo de ejercicio o dieta, requiere de atención, pero también es cierto que la cirugía necesitará, posteriormente, que el paciente sea constante durante los primeros meses, siguiendo las instrucciones de los profesionales en lo que a tratamientos de hidratación, ropa conveniente y cuidados médicos que se refiere.

El uso de prendas como la faja compresiva para que la piel se adhiera a las nuevas formas, a la vez que ayuda a controlarse la inflamación, es vital para que los resultados finales sean tan satisfactorios como es deseado.

La ventaja de este tipo de tratamientos tiene que ver con la efectividad ya que asegura que, después de hablar con el profesional y seguir sus instrucciones, los resultados serán más que positivos.

Y realmente, aunque siempre se pensó en mujeres al hablar de liposucciones y lipoesculturas, son cada vez más los hombres que buscan esa efectividad para ciertas partes que, por más que trabajen, no consiguen mejoría.

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