Ahora Bryan Johnson quiere tener el pene de un joven de 18 años

El anhelo de eterna juventud de un magnate de 46 años llega a nuevas fronteras: su miembro viril.

Por más que lo intenten, hay cosas que el dinero simplemente no puede conseguir. Uno de los deseos más elusivos para los adinerados es la fuente de la juventud. Podríamos derrochar fortunas en productos antienvejecimiento y cirugías plásticas, pero el tiempo no hace concesiones, ni siquiera para las billeteras más abultadas. Lo mismo sucede con nuestro ADN y células que, sin importar cuánto nos esmeremos en cuidar la apariencia externa, no dejan de envejecer.





Es por eso que, a lo largo de la historia, quienes han contado con recursos considerables han intentado vencer a la madre naturaleza en este ámbito. En la actualidad, uno de esos individuos es Bryan Johnson , un emprendedor de 46 años de Estados Unidos, que está decidido a rejuvenecer su cuerpo hasta que sea comparable al de un adolescente de 18 años.

Su estrategia es sencilla pero detallada: abordar cada tejido y órgano del cuerpo, desde el cerebro y el corazón hasta los riñones y el pene. Para lograr esto, ha adoptado un régimen alimenticio y un plan de ejercicios diseñado por un equipo de expertos altamente cualificados (y costosos). Sin embargo, la dieta y el ejercicio por sí solos no bastan para conseguir un cuerpo juvenil.

Para acercarse más a su meta de eterna juventud, también ha recurrido a la transfusión de sangre de su hijo de 17 años. Esta práctica, aunque controversial, no es nueva entre los ricos, y se respalda en ciertas investigaciones científicas. Según comparte Johnson en una red social llamada X (anteriormente conocida como Twitter), varios de sus órganos ya están mostrando signos de rejuvenecimiento . Ahora, está enfocado en su órgano sexual, utilizando un método también rodeado de debate en la comunidad científica debido a sus riesgos asociados.

Las transfusiones sanguíneas como camino hacia la eterna juventud

Se ha observado que inyectar sangre joven en ratones más viejos produce efectos que parecen revertir algunos síntomas del envejecimiento. Aunque los mecanismos subyacentes no se comprendían bien, y las pruebas no eran concluyentes. Por eso, en junio de 2022 se llevó a cabo un estudio adicional . En este experimento, se unieron los sistemas circulatorios de dos ratones, uno joven y otro más viejo, un procedimiento conocido como parabiosis heterocrónica.

Al conectar los ratones, los investigadores del estudio, que se publicó en la revista Cell, analizaron 164.000 células de siete órganos diferentes durante cinco años. Descubrieron que las células madre y las células progenitoras hematopoyéticas en la médula ósea eran las más impactadas. A diferencia de lo que se creía anteriormente, estas células no son reemplazadas por células más jóvenes, sino que en realidad se renuevan. O sea, revierten a una fase anterior, permitiéndoles diferenciarse de nuevo en los tipos de células necesarios.

Negocios que sacan provecho del ansia de juventud

Este entusiasmo por las transfusiones ha impulsado a empresas como Ambrosía, una firma estadounidense que compensa económicamente a jóvenes entre 18 y 25 años por su sangre, con el objetivo de ofrecérsela a magnates en su búsqueda incesante de juventud eterna.

En el caso de Bryan Johnson, no ha necesitado los servicios de empresas como Ambrosía; ha recurrido a su propio hijo de 17 años. El adolescente le ha suministrado la sangre que él se ha inyectado rigurosamente. Sin embargo, un estudio posterior, publicado en agosto de 2022 justo después del informe de Cell, sugiere que estos esfuerzos podrían haber sido en vano .

Resulta que la investigación muestra que las transfusiones no tienen efecto en el rejuvenecimiento de los seres humanos más mayores. Además, conectar los sistemas circulatorios, tal como se hizo en el estudio con ratones, podría tener graves consecuencias para la persona más joven.

¿Cuál es el procedimiento para revitalizar un órgano sexual?

Ahora, Johnson ha desplazado su foco hacia la revitalización de su miembro viril. Para lograrlo, ha empleado una terapia de ondas de choque, que utiliza ondas sonoras para estimular el flujo sanguíneo en el pene y mejorar así la calidad de las erecciones. Al fin y al cabo, la virilidad está asociada con erecciones más prolongadas y mejor reguladas.

Este tratamiento se aplica en el ámbito médico para tratar la disfunción eréctil vasculogénica, es decir, cuando el flujo sanguíneo hacia el pene se reduce, obstaculizando la capacidad para mantener una erección.

No obstante, algunos expertos no recomiendan este enfoque debido a sus múltiples efectos secundarios: moretones en el pene, hematomas, hematuria (sangre en la orina), infecciones cutáneas y erecciones dolorosas. Por lo tanto, para individuos como Johnson, que sólo buscan rejuvenecer, los riesgos podrían superar ampliamente los beneficios.

Sin embargo, Johnson insiste en que está experimentando mejores erecciones y una vida sexual más satisfactoria. Según él, los «indicadores de su órgano» se alinean con los de una persona considerablemente más joven.

Lo cierto es que la obsesión de este magnate por la juventud podría llevarle por un camino peligroso. Aunque se han realizado avances en terapias antienvejecimiento, el objetivo no es retroceder en el tiempo para volver a ser un adolescente, sino vivir una vida más larga con la mejor salud posible. Este es el verdadero elixir de juventud que ha fascinado a reyes y emperadores a lo largo de la historia. Todo lo demás es pura fantasía, mitología y un riesgo innecesario para la salud.

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