Claramente, si el ser humano tiene dos mejores amigos en el reino animal, estos son el caballo y el perro, ambos animales que nos han acompañado desde el principio de la historia y sin los cuales nuestra civilización jamás habría llegado a ser lo que es hoy en día. Ambos animales, además, son capaces de proezas extraordinarias y en particular, el caballo, es muy apreciado en el mundo del deporte, y ha sido así desde tiempos inmemoriales.
Las carreras de caballos son sin lugar a dudas uno de los deportes más seguidos en el mundo, a pesar de que en el pasado era considerada como un deporte de la alta sociedad, ya que, para aquel entonces, era necesario que fueras dueño de una granja de caballos como mínimo, o tener una existencia de ejemplares en plena forma y personal para cuidarlos bien. Hoy en día el deporte se ha profesionalizado y, como en todos los deportes, existen equipos manejados por empresas y gobiernos, así como una organización que las regula en cada país.
En este artículo nos vamos a centrar en su origen y en cómo se convirtieron en lo que son ahora, incluyendo la gran afición que existe desde hace más de un siglo por apostar en este deporte.
Las carreras de caballos profesionales: el origen
No podemos hablar del origen de las carreras de caballos si no mencionamos a los hititas, un pueblo que vivía en lo que en ese entonces era la Anatolia Turca, en el año 1400 a.c, cuando se celebraban carreras de carretas tremendamente turbulentas y, en ocasiones, violentas y que emocionaban a los espectadores. Tal era su habilidad que en la batalla de Qadesh contra los ejércitos de Ramses II, el ejercito hitita logró sobreponerse a los egipcios gracias a su caballería y a sus carros tirados por caballos.
En Roma, en el período clásico, eran bien conocidas las carreras de cuadrigas, celebradas con caballos tirando de carros, en recintos que fueron llamados por los romanos por primera vez como hipódromos, palabra que perdura hasta nuestros días.
Las carreras de caballos y las apuestas
Los siglos pasaron y el Rey Carlos II de Inglaterra, en el año 1174 organizó las primeras carreras de caballos en Europa, al tiempo que también organizaba el primer combate de boxeo, se podría decir que fue un Rey al que los deportes le atraían mucho y compartió su pasión con el resto del país. Fue en el año 1688 que el Capitán Robert Byerley capturaría al primer caballo de raza turca en viajar al país, mezclando su sangre con los caballos autóctonos de Inglaterra, logró mejorar las razas de ese país, haciéndolas más aptas para el deporte.
En el año 1814 el Jockey Club escribe las reglas de las carreras profesionales a caballo, marcando así el inicio de una era, en el que también crecerían a la par las casas de apuestas deportivas, de la mano de una industria del deporte que empezaba a crecer en el país inglés. Pronto surgirían también el football soccer, el basketball y el baseball y se haría popular el cricket y otros deportes muy comunes en el Reino Unido.
Actualmente, la tecnología ha avanzado lo suficiente como para que empresas como Codere logren acuerdos importantes para alojar en sus portales online las mejores carreras de caballos del continente americano, y que sus usuarios puedan contar con un código promocional codere de bienvenida para Latinoamérica, así como otras promociones en su página web y app para móviles.
En la actualidad, las carreras de caballos y los Jockeys son reconocidos como deportistas en toda regla y es uno de los deportes más seguidos en todo el mundo, y uno de los que más mueve dinero en apuestas también, referenciados hasta el hartazgo en la cultura popular.
Conclusión
La historia del deporte es fascinante, así como el contexto histórico en el cual se desarrollaron. A pesar de ser meros pasatiempos para algunos, para otros llegan a ser trabajos e incluso estilos de vidas, y carreras multimillonarias. Es por ello que el deporte de ayer, de hoy, de mañana y de siempre, es capaz de mover masas, unir naciones, así como generar y conciliar conflictos.
