Caerse de un ciclomotor le produjo a un hombre dificultades mucho más extrañas de lo que un accidente de este tipo puede generar. De acuerdo al reporte médico, una contusión cerca a la zona genital le provocó una erección que se prolongó durante más de una semana, y que con el paso de los días se vio obligado a acudir al hospital para ser atendido. Por fortuna, el extraño caso pudo ser resuelto por los médicos, y el hombre pudo regresar a la normalidad, sin daños permanentes.
El insólito caso tuvo lugar en el Reino Unido y fue detallado por los galenos que atendieron al hombre en una investigación de 2019 publicada en la revista médica Case Reports in Urology.
Un caso extraordinario de priapismo
Los datos del estudio señalan que el individuo de 35 años sufrió una caída de su ciclomotor nueve días antes de visitar el hospital. A primera vista, parecía solo una contusión en su perineo, la región pélvica situada entre el ano y los genitales. No obstante, minutos después el hombre experimentó una erección que se prolongó por más de cuatro horas. Y aunque tal rigidez como tal no le causó dolor y tampoco presentó otros síntomas, sí tuvo que lidiar con “algunas molestias leves al caminar”.
Al llegar al hospital, su erección fue clasificada como grado IV, la máxima puntuación que muestra el cuadro de rigidez de erecciones. Un caso realmente insólito, incluso excepcional entre muchos casos de erecciones no deseadas.
Esta condición, cuando una erección se prolonga por mucho tiempo, es conocida como priapismo. Y aproximadamente en el 95% de los casos el priapismo es de flujo bajo o isquémico, lo que significa que la sangre no se drena de manera adecuada por el pene bloqueando los vasos sanguíneos conectados a este órgano. Suelen ser casos inexplicables, pero casi siempre son producidos por fármacos para la disfunción eréctil y alteraciones neurológicas.
Sin embargo, el protagonista de este caso sufría priapismo de flujo alto, lo que implica tener llegada permanente de sangre hacia su pene. Este tipo de priapismo sucede generalmente después de un traumatismo en los genitales o una lesión de la médula espinal, lo que forma una conexión entre una arteria y el cuerpo cavernoso resultando en un aumento del flujo sanguíneo.
¿Cuándo es una emergencia médica?
Cuando se presenta priapismo de flujo bajo casi siempre debe ser atendido como una emergencia médica, dado que el bloqueo de los vasos puede matar el tejido y causar daños permanentes al pene si no se resuelve antes de unas pocas horas. Por otra parte, el riesgo es mucho menor cuando se trata de priapismo de flujo alto y suele ser indoloro.
En ocasiones, la recomendación de los médicos es tratarlo de manera tradicional, aplicando en la zona afectada algunas bolsas de hielo y haciendo compresión en sus vasos sanguíneos. En promedio, el 60% de los casos de priapismo de flujo alto se solucionan por sí mismos sin tratamiento alguno.
Pero el tratamiento tuvo que ser más agresivo para este hombre. Los médicos emplearon un método de cateterización superselectiva y embolización con Gelfoam y microcoil. En otras palabras, usaron un catéter para intervenir las arterias responsables de la erección y aplicaron en ellas una sustancia (embolizante) que permitió bloquear temporalmente la llegada de sangre al pene.
De esta forma, la incomoda condición del hombre pudo aliviarse, aunque necesitó tiempo para restablecer por completo el uso de su pene. Tras un año del caso, un examen indicó que el funcionamiento de sus genitales era 100% normal.
La importancia de una atención oportuna
Por muy raro que sea el caso, los médicos consideran que puede dejar una valiosa lección. Algunos especialistas se abstienen de tratar estas condiciones con las técnicas aquí descritas, al menos en un comienzo, por el hecho de preocuparles que, sin percatarse, podrían ocasionar una lesión permanente al pene.
Si bien el priapismo de flujo alto no resulta potencialmente mortal, los autores de la investigación resaltan que sí es probable que conduzca a largo plazo a sufrir problemas de disfunción eréctil si no se alivia por sí mismo dentro de un tiempo prudente (menos de 4 horas):
Una intervención oportuna y a tiempo debe considerarse para evitar el riesgo de disfunción eréctil a largo plazo usando medidas conservadoras.