El arte del tatuaje ha sido practicado por el ser humano durante milenios . Aunque el 32 por ciento de los adultos en los Estados Unidos tienen al menos uno, un nuevo estudio sugiere que muchas de las tintas utilizadas para tatuar hoy en día en el país son más una mezcla abigarrada que una combinación precisa.
Kelli Moseman, una investigadora de química de la Universidad de Binghamton en Nueva York, junto con sus colegas, examinaron más de 50 tintas para tatuajes de nueve marcas distintas utilizadas en los EE. UU. Este análisis se llevó a cabo después de notar que algunas tintas utilizadas en estudios anteriores contenían sustancias que no estaban declaradas en la etiqueta.
Al analizar químicamente las tintas fabricadas por empresas globales y productores más pequeños, los investigadores descubrieron que 45 de las 54 tintas evaluadas contenían sustancias que no estaban indicadas en la etiqueta, como pigmentos o aditivos no mencionados. Además, algunas etiquetas de tinta enumeraban aditivos que no se encontraron en las muestras: 36 mencionaban la presencia de glicerol, pero solo se detectó en 29 de las tintas analizadas.
Solo una marca etiquetó con precisión los ingredientes de su tinta. Se encontró que quince tintas contenían propilenglicol, declarado como el alérgeno del año 2018 por la Sociedad Estadounidense de Dermatitis de Contacto. Además, algunas muestras analizadas contenían sustancias potencialmente dañinas o simplemente extrañas, como antibióticos.
Aún no está claro si estas anomalías son resultado de contaminaciones accidentales en las tintas para tatuajes, errores en el etiquetado o adiciones intencionales no reveladas; se necesitaría más investigación para determinarlo.
Sin embargo, dada la duración de las tintas de los tatuajes en la piel, su capacidad para llamar a células inmunes y la evidencia que sugiere que pequeñas cantidades de pigmento pueden filtrarse a los ganglios linfáticos , los hallazgos son lo suficientemente preocupantes como para merecer atención.
Un estudio de 2021 sobre las tintas para tatuajes utilizadas en la Unión Europea también reveló problemas significativos con el etiquetado incorrecto y la presencia de aditivos no declarados en una proporción similar de productos (alrededor del 90 por ciento), mientras que se detectaron impurezas metálicas en concentraciones que superaban los límites regulados.
John Swierk, químico y autor principal del estudio de la Universidad de Binghamton, señaló:
Esperamos que los fabricantes aprovechen esta oportunidad para reevaluar sus procesos, y que los artistas y clientes vean esto como una oportunidad para promover un mejor etiquetado y fabricación.
Las tintas para tatuajes, especialmente las de tonos rojos , pueden desencadenar reacciones alérgicas como hinchazón, picazón y ampollas meses o incluso años después de la aplicación inicial . Sin embargo, si los ingredientes no están detallados en las etiquetas del producto, resulta difícil determinar la causa de la reacción y prevenir futuros episodios.
Moseman y sus colegas examinaron tanto los pigmentos como las sustancias utilizadas para suspender los pigmentos en solución o modificar la viscosidad y la tensión superficial de la tinta.
El equipo empleó diversas técnicas analíticas para confirmar la presencia de sustancias no declaradas. La espectroscopia Raman y XRF permitieron identificar los pigmentos en cada tinta, mientras que la espectroscopia de RMN y la espectrometría de masas se utilizaron para detectar los componentes de las soluciones portadoras.
Los límites de detección para la espectroscopia de RMN implicaron que los investigadores se enfocaran únicamente en sustancias presentes en la solución portadora en concentraciones considerablemente altas de 2000 partes por millón (ppm) o más, lo que significa que es posible que no se haya detectado nada en concentraciones más bajas.
La Agencia Europea de Sustancias Químicas, que implementó regulaciones en 2022 para restringir miles de sustancias químicas peligrosas presentes en las tintas para tatuajes, considera sustancias en concentraciones tan bajas como 2 ppm.
Como expresan los investigadores en su artículo:
Si bien solo estamos considerando seis tintas por fabricante, hay motivos razonables para preocuparse de que los problemas de etiquetado probablemente se extiendan a otras tintas no consideradas en este estudio.
Hacia finales de 2022, la Administración de Medicamentos y Alimentos de EE. UU. (FDA) también tomó medidas para regular las tintas para tatuajes como parte de una ampliación de su autoridad sobre la regulación de cosméticos. Este cambio permite a la FDA retirar productos del mercado, si es necesario, y requiere la notificación de eventos adversos, así como la actualización anual del etiquetado de los ingredientes del producto.
Dado que esta regulación tiene menos de dos años, no es sorprendente que los investigadores encuentren productos que contienen ingredientes no especificados en las etiquetas. Sin embargo, estos resultados pueden servir como punto de referencia para futuros estudios, para evaluar el impacto de dichas regulaciones y, en última instancia, mejorar la seguridad.
