Darle a la piel la atención que necesita usando una crema corporal no es un lujo ni una mera cuestión de vanidad, sino una verdadera necesidad para sentirse bien y estar saludable.
La contaminación, los ambientes resecos y la exposición continua a los rayos del sol provocan un desgaste que es posible revertir o por lo menos controlar con una buena crema corporal.
Un adecuado cuidado corporal dice mucho de quiénes son las personas y es una manera de auto procurarse bienestar y protección, desde el exterior y hacia el interior del cuerpo.
Existen cremas humectantes, exfoliantes, aceites y una gran variedad de productos y artículos para el cuidado de la piel, desde la cara hasta los pies. Veamos algunas de sus ventajas.
Un estilo de vida
El cuidado corporal forma parte de un estilo de vida en el que la higiene se asume como un hábito de bienestar personal.
Pero no basta con el aseo cotidiano con agua y jabón. Es necesario complementarlo con rutinas y productos que vayan más allá de la superficie, literalmente.
El rostro es una de las áreas del cuerpo que más nos preocupa mantener en buen estado, y para lograrlo es indispensable eliminar las células muertas y las impurezas que se le adhieren en el trajín cotidiano.
Unas mascarillas y unos limpiadores faciales son de gran ayuda para este objetivo, con las cuales se pueden establecer rutinas de uso que mantengan la piel del rostro suave, limpia, sin manchas y con apariencia saludable.
Los vaporizadores faciales también cumplen una importante función, pues eliminan las toxinas del rostro, limpian los poros e hidratan la piel de la cara.
Para proteger el rostro de los rayos del sol, es posible encontrar bloqueadores que también tengan la función de maquillaje. Así, mientras se atienden compromisos luciendo bien, se protege la cara de las radiaciones solares.
Cuidado con el sol
Ya que hablamos del sol, no solamente hay que cuidar el rostro de una larga exposición a la radiación solar sino la piel de todo el cuerpo, que puede verse seriamente afectada.
Estar expuesto de manera constante a los rayos ultravioletas puede no solamente agrietar la piel, sino incluso provocar cáncer.
El uso de bloqueadores solares es muy recomendado para proteger la piel de acuerdo con su nivel de sensibilidad. Un protector solar con un FPS de por lo menos 50 es el más común para estar al aire libre.
Consintiendo la piel
Para cuidar y consentir al resto del cuerpo se sugiere también el uso constante de los tratamientos de exfoliación e hidratación.
De manera natural, la piel genera células muertas que se adhieren y muchas veces bloquean los poros. Al eliminarlas con un tratamiento de exfoliación se reduce la congestión en la piel, se mejora la textura y queda mucho más suave.
Esto permite además que los productos para hidratar la piel actúen con mejores resultados, pues podrán penetrar más fácilmente a través de los poros.
Hay cremas exfoliantes y aceites hechos a base de cafeína, hierbabuena y oliva, que ayudan a reducir las estrías, la celulitis y hasta el acné corporal, mientras reafirman la piel y la dejan fresca y suave.
El complemento perfecto es una loción corporal que reafirme la frescura de la piel con un aroma agradable.
Los buenos hábitos
Junto con el uso de estos productos, llevar una vida ordenada en cuanto a la alimentación será un factor para que la piel se mantenga firme, suave y saludable durante más tiempo.
Beber agua, comer frutas, verduras y alimentos ricos en antioxidantes deben ser una costumbre cotidiana para mantenerse y verse saludable.
Por supuesto, para que la protección y el cuidado de la piel sean profundos, el uso de una buena crema corporal y otros productos de esta clase debe convertirse igualmente en un hábito que no se abandone. La constancia es uno de los requisitos para la buena salud.