Solemos prestar mucha atención a las grandes decisiones para la decoración de nuestra casa: qué estilo imprimir al salón, qué tipo de cocina queremos, cómo hacer que nuestro dormitorio sea lo más acogedor posible… Sin embargo, a veces no le dedicamos el tiempo que merece a la decisión de cómo decorar la entrada de la casa, pese a que se trata de un lugar por el que tanto nosotros como todos nuestros invitados deben pasar necesariamente.
En este post vamos a hablarte de los muebles para entradas y recibidores, que contribuyen a “vestir” y dotar de personalidad ese espacio de la casa al que a veces no damos la importancia que merece.
Un recibidor puede alojar muebles muy diferentes. Muebles de recibidor, ya sean consolas, muebles de entrada, espejos para recibidores o zapateros, son habituales en los recibidores de muchas casas. En este sentido, Existen webs especialiadas como Menamobel que ofrecen muebles de salón, dormitorios de matrimonio, dormitorios juveniles o dormitorios de bebé, y también de una amplia gama de muebles para el recibidor. Todo dependerá del estilo que quieras darle, y del espacio del que dispongas, lo cual dependerá en gran medida de dónde vivas.
Por ejemplo, si no sabes cómo decorar la entrada o recibidor de tu casa, una consola es una buena opción. Se trata de un elemento muy funcional y con menos presencia que otros muebles, que pueden ocupar más espacio. Una consola te permitirá disponer de un lugar muy útil para colocar sobre ella un pequeño cesto en el que dejar las llaves, por ejemplo. Además, puedes disponer de algún elemento decorativo que refleje tu personalidad. En este sentido, dispones de consolas de todo tipo: desde más tradicionales, como la consola Jack o la Niza 90, a otras de diseño más atrevido y moderno, pasando por consolas convertibles en mesa.
En la misma línea, un espejo para recibidor dará a la entrada de tu casa la sensación de amplitud, y te ofrece una solución muy útil para dar un último repaso a tu vestimenta antes de salir a la calle. Los espejos pueden ser más o menos sencillos, y de qué opción escojas dependerá en gran parte la personalidad que tenga finalmente tu recibidor.
Si tienes una entrada lo suficientemente amplia, puede que te convenga poner en ella un mueble recibidor, especialmente diseñados para alojarlos en este espacio de la casa. Las entradas en forma de aspa causan siempre una grata impresión, aunque en este tipo de muebles puedes encontrar también consolas más grandes o convertibles o muebles recibidores con capacidad para almacenar, por ejemplo, revistas o libros. Todo dependerá del espacio del que dispongas y del estilo más o menos minimalista que quieras darle a tu recibidor, que idealmente irá en consonancia con el estilo que hayas imprimido al resto de tu casa.
Los taquillones son otra opción muy típica de los recibidores amplios. Se trata de un tipo de mueble con amplias cajoneras o con doble puerta. De la misma forma, si tienes espacio suficiente podría ser conveniente disponer de un zapatero en el recibidor. Esta es una opción muy cómoda y funcional, y tiene la ventaja añadida de que ayuda a mantener limpia la casa, puesto que podrás cambiarte de zapatos y ponerte las zapatillas en cuanto llegues al hogar.
Hasta aquí te hemos hablado de los muebles más comunes en los recibidores de las casas. Ahora bien, probablemente tu gran limitación a la hora de poner un mueble en esta estancia es el espacio del que dispones. Las viviendas de hoy en día son, en general, más pequeñas de lo que lo eran hace décadas, y esto se nota particularmente en los recibidores, para los que los arquitectos suelen dejar el espacio imprescindible. Por eso, la arquitectura minimalista es especialmente útil para estos espacios.
El minimalismo es una tendencia que apuesta por decorar un espacio con el menor número de elementos posible. El objetivo es ganar en funcionalidad, sobriedad y en espacio. Se trata de evitar la saturación colocando un exceso de elementos como mesas, muebles o sillas. En el minimalismo solo tiene cabida lo que se considera estrictamente necesario y básico.
Algunos postulados básicos del minimalismo consisten en reducir a la mínima expresión los elementos artísticos y decorativos, puesto que no son estrictamente necesarios. Si se colocan sobre un mueble deben ser lo más pequeños y discretos posibles, puesto que recargan el conjunto y evitan la sensación de amplitud. Otro rasgo básico es la utilidad del entorno, que debe ser sencillo y preciso en los acabados. La estancia debe servir para “vivirla”, y no ser un mero lugar para “instalar” los muebles.
Es decir, si quieres optar por una decoración minimalista de los espacios (ya sea por convencimiento estético o por necesidad de espacio), conviene que te plantees con qué objetivo y fin utilizas el espacio que vas a decorar y qué actividades vas a realizar allí. ¿Cómo vas a utilizar ese espacio? ¿Qué actividades habituales vas a practicar? ¿Cuánta gente va a usarlo? Los muebles que necesites dependerán en gran medida de estas preguntas, y a partir de los muebles necesarios, podrás hacerte una idea de cómo decorar el recibidor a la manera minimalista.