La producción de bebidas alcohólicas representa una de las industrias más importantes dentro del sector de la alimentación en nuestro país. Esto se representa claramente en el ámbito del vino, considerado el principal sello de identidad de España. No obstante, para que las bodegas sean capaces de fabricar los grandes manjares que comercializamos dentro y fuera de nuestras fronteras, hay compañías tras el telón que deben perfeccionar sus productos. Un claro ejemplo de ello reside en las compañías de tapones, ya que es el elemento responsable de conservar todas las propiedades del vino una vez se embotella. Lo cual nos lleva directamente a hablar de todo un referente en la industria: Guart La Mancha.
Una empresa con historia a sus espaldas
Gruart La Mancha se ha establecido como el referente indiscutible en España de la fabricación de tapones para botellas de vino. Sus orígenes se remontan a 1986, momento en el que Castilla-La Mancha era el eje neurálgico de la producción de estos artículos. Sin embargo, mucho ha llovido en estas casi cuatro décadas y, hoy en día, la compañía ya dispone de su propia página web: http://www.gruartlamancha.com/.
Conforme fueron pasando los años, Gruart La Mancha perfeccionó sus métodos de producción. Primero abrieron una nueva nave en 1989 y en 1996 obtuvieron el certificado ISO 9002 para ampliar su maquinaria. A partir de 1999, dio comienzo su apuesta por la trazabilidad que, con la llegada del nuevo milenio, provocó un salto incontestable en términos de calidad.
Sin embargo, a pesar de haberse convertido en una fábrica con exportaciones por todo el mundo, Gruart La Mancha jamás se ha caracterizado por el conformismo. La empresa sigue buscando formas de optimizar sus procesos y mejorar la calidad de los diferentes formatos de tapones. De hecho, el pasado año se pasaron a una filosofía más sostenible, abogando por el uso de la energía solar en su nave. Indudablemente, la mejor opción para que las bodegas se equipen con este tipo de recursos en aras de potenciar el rigor de cada botella.
Elige el tapón de vino perfecto
Una de las características de Gruart La Mancha es que es capaz de dar respuestas a todo tipo de clientes. Son conscientes de que la calidad de los vinos difiere drásticamente según la bodega que intervenga en la producción. Por eso, adapta los diferentes tipos de tapones de su catálogo a las necesidades concretas de cada compañía.
Por ejemplo, quienes se han especializado en vinos de crianza, de reserva y de gran reserva, considerados las grandes perlas de la industria de la enología, deben invertir en tapones a la altura de las circunstancias. Gruart La Mancha cuenta con tapones de corcho natural que, escogidos minuciosamente de sus mejores planchas, conservan la bebida de manera ejemplar.
Ahora bien, puesto que son los más caros solo están reservados para las bodegas que aspiran a la excelencia. Sin embargo, los vinos de media crianza y los jóvenes, así como los espumosos y el cava no tienen estas mismas necesidades de conservación. Razón por la que la empresa comercializa tapones más asequibles como los de corcho colmatado y los de corcho técnico.
Tapones para licores
Puede que el sector de la enología se haya llevado buena parte del reconocimiento de los paladares más curtidos dentro y fuera de nuestro país. No obstante, en España se producen igualmente muchos licores de gran popularidad que, al igual que los vinos, necesitan tapones de primer nivel. Momento en el que el catálogo de Gruart La Mancha vuelve a desempeñar un rol fundamental.
Como fabricantes de tapones cabezudos, la compañía ofrece este formato a quienes desean comercializar botellas que no responden a los diseños típicos de las de vino. Licores como el pacharán, el vermut o la queimada son tan solo algunos ejemplos de la enorme producción de bebidas alcohólicas en España. Tú decides qué tapones necesitas en cada caso: Gruart La Mancha se encarga de entregarlos en tiempo y forma, asegurando la máxima calidad de tus producciones.
