Australia es uno de los países más atractivos del planeta. Además de sus encantos naturales, sobre los cuales solo conocemos una ínfima parte, existen numerosas estadísticas que respaldan esta afirmación. Por algo será que, según la Organización de las Naciones Unidas, ya para el año 2018, más del 28% de la población australiana era extranjera y con una importante tendencia creciente.
Poca gente sabe, por ejemplo, que en Australia se encuentra el mayor monolito del planeta. Su nombre es Uluru y representa un sitio sagrado para sus aborígenes. Lo peculiar de este monumento natural es que cambia de tonalidad durante el día y con las estaciones del año: a veces es rojo brillante y otras del color plata.
Australia se encuentra en el hemisferio sur, por lo que sus meses más fríos son junio, julio y agosto, pero sus inviernos suelen ser benévolos. Aunque es posible esquiar en algunos lugares, como es el caso de la isla Tasmania, famosa por ser el hogar del demonio de Tasmania: un pequeño animal peludo, muy veloz y maloliente, que paraliza con su chillido.
Estamos hablando de un país inmenso: el séptimo en extensión del mundo después de Rusia, Antártida, Canadá, China, Estados Unidos y Brasil, pero que ocupa la posición 54 en población, con un poco menos de 25 millones de habitantes, lo cual, para ponernos en contexto, representa un 53% de la gente que vive en España.
Como es sabido, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) mide el Índice de Desarrollo Humano (IDH) a través de tres indicadores: esperanza de vida, educación e ingreso per cápita. Pues según la última evaluación que corresponde al 2017, Australia es el tercer país en IDH, muy cerca de Noruega y Suiza.
Por otra parte, en el ranking más reciente publicado por The Economist, que incluye a 140 ciudades para determinar cuáles son las mejores del mundo, tres que se ubican en Australia aparecen en los diez primeros lugares: Melbourne, Sidney y Adelaida.
Si todo lo anterior suena bien, existen más razones interesantes para ir a Australia. Dos datos que pocos manejan son: que Australia ofrece grandes facilidades para estudiar y trabajar al mismo tiempo, y que existen organizaciones expertas en la materia, como es el caso de Australian Way que asesora y consigue las mejores condiciones sin cobrar por ello.
Los mejores destinos para estudiar y trabajar en Australia
El destino perfecto depende de los objetivos, es decir, dónde se encuentran los mejores centros de enseñanza y los más económicos para el curso que se va a realizar, en qué lugar se puede conseguir el alojamiento ideal y qué ofrece cada localidad en cuanto a oportunidades de trabajo. Para poder acertar en todas estas cuestiones, una buena asesoría es fundamental.
Las ciudades con mayor población en Australia son Sidney, Merlbourne y Brisbane, todas ubicadas en la costa Este del país, a diferentes latitudes, y cada una con sus encantos particulares.
1. Sidney
Sidney es una de las 15 ciudades más visitadas del mundo y se encuentra sobre una bahía que tiene el mismo nombre.
Sus atractivos más destacados son: más de 50 playas, el puente Harbour Bridge, que atraviesa la bahía, y la Casa de la Ópera donde se presentan los festivales y eventos más llamativos.
2. Merlbourne
Está cruzada por un gran río y es conocida como ciudad jardín por sus numerosos parques llenos de flores. Se distingue por su encanto histórico, que se expresa a través de las construcciones y de su gran cantidad de museos.
Otro aspecto interesante a tener en cuenta sobre Merlbourne es su sobresaliente centro de desarrollo tecnológico, muy desarrolado en los últimos años.
3. Brisbane
La ciudad de Brisbane también se extiende a lo largo de un río y parte de ella se encuentra sobre una colina.
Además de su gran zona industrial, Brisbane es famosa por su Universidad Queensland, con reconocimiento internacional, así como por su playa artificial con gigantes piscinas y altas cascadas.
A estas ciudades, y a muchas otras, Australian Way ha llevado a miles de estudiantes, tanto de Europa como de América, a través de todas las sedes con las que cuenta en estos continentes y gracias a su presencia en las localidades más importantes de Australia.
No solo es valioso llegar a un lugar con todos las gestiones resueltas, sino que también es especialmente apreciable contar con apoyo permanente, por lo que pueda pasar.
Qué tiene de especial Australian Way
Las opciones para estudiar en Australia son muchas: inglés en sus diferentes niveles, carreras, postgrados y una gran variedad de cursos.
Para obtener el visado de estudiante lo necesario es tener el pasaporte vigente durante un mínimo de seis meses, inscribirse en un curso que sea impartido por una institución certificada por el gobierno australiano y sacar el COE (Confirmation of Envolment), que es la constancia de matrícula.
Una vez cumplido el trámite anterior, se puede trabajar por el tiempo que duren los estudios obteniendo el Tax File Number, o número de seguridad social, y contando con una cuenta bancaria que se abre desde España antes de viajar.
Australian Way facilita todas las gestiones a los interesados en estudiar y trabajar en Australia, cuenta con los datos de todas las instituciones autorizadas y recomienda la que mejor se adapta a las necesidades del estudiante.
Además, asesora sobre los vuelos, la apertura de la cuenta bancaria y el hospedaje. Igualmente gestiona el visado, el COE y el Tax File Number. Todo ello sin ningún coste.
Además, cada año, Australian Way ofrece una beca para hacer un curso de inglés en Sidney durante tres meses, incluyendo billete de ida, dos semanas de alojamiento, seguro médico y visado.
Con beca o sin beca, nunca ha sido tan fácil viajar a Australia para estudiar, trabajar y para vivir la mejor experiencia de todas. Esta es de esas oportunidades de la vida que no puedes dejar pasar.