Las fresas podrían ser clave para la memoria a medida que envejecemos

¿Podrían las fresas ayudar a mantener tu mente aguda?

El consumo regular de fresas podría ser un aliado en la prevención de la demencia y en la promoción de un estado de ánimo positivo en individuos de mediana edad en riesgo de deterioro cognitivo debido a su estado de salud metabólica.





En un estudio reciente de tres meses de duración, se observó que adultos con sobrepeso y con indicadores de resistencia a la insulina que incluyeron aproximadamente una taza diaria de fresas en su dieta mostraron una mejora en la memoria y una disminución en los síntomas de depresión en comparación con un grupo que no consumió fresas.

La prevalencia de trastornos metabólicos como la resistencia a la insulina, la obesidad y otros problemas de salud asociados está aumentando. La insensibilidad a la insulina afecta a casi la mitad de los estadounidenses mayores de 60 años y se considera un factor de riesgo para el desarrollo de demencia.

El neurocientífico Robert Krikorian, de la Universidad de Cincinnati, detalla :

Nuestra investigación se centró en determinar si el consumo de fresas podría potenciar la función cognitiva y la salud metabólica en adultos mayores, y si existía una relación directa entre la mejora cognitiva y la disminución de las complicaciones metabólicas.

Para el estudio, Krikorian y su equipo seleccionaron a 30 participantes, mayormente mujeres, de entre 50 y 65 años con un leve deterioro cognitivo y un índice de masa corporal que indicaba sobrepeso.

Se solicitó a los participantes que se abstuvieran de consumir cualquier tipo de baya durante dos semanas antes del estudio. Durante la investigación, se les administró diariamente un suplemento en polvo que contenía 13 gramos de fresas reales o un placebo. La evaluación del estado de ánimo y la capacidad cognitiva se realizó a través de pruebas especializadas al inicio y al final del estudio, y se monitorearon los indicadores metabólicos.

Los que consumieron el placebo no mostraron mejoras significativas en una prueba de reconocimiento retardado , un indicador de la interferencia de la memoria. En contraste, aquellos que ingirieron el polvo de fresa exhibieron una reducción de esta interferencia, lo que sugiere una mayor habilidad para descartar información irrelevante.

Krikorian aclara:

La disminución en la interferencia de la memoria se asocia con una menor confusión entre términos semánticamente similares en pruebas de aprendizaje de listas de palabras. Esto generalmente se interpreta como una señal de un control ejecutivo más eficiente, capaz de resistir la intrusión de palabras irrelevantes durante la evaluación de la memoria.

Finalmente, los sujetos que tomaron el suplemento de fresa reportaron también una menor incidencia de síntomas depresivos, lo que refleja una capacidad mejorada para manejar tanto las actividades diarias como las interacciones sociales, junto con una mayor flexibilidad y control emocional.

Los científicos sugieren que factores como la edad y la resistencia a la insulina podrían haber tenido un impacto leve en las capacidades de toma de decisiones de los participantes, indicando que el tratamiento pareció mitigar parcialmente la carencia detectada. Sin embargo, permanece incierto si las fresas tendrían el mismo efecto en individuos sin estas dificultades.

Krikorian agrega:

La habilidad para realizar tareas múltiples y la toma de decisiones tienden a decaer con la edad, y condiciones como el exceso de grasa abdominal se asocian con inflamación, afectando incluso al cerebro. Por lo tanto, es posible que la reducción de esta inflamación en quienes consumieron fresas haya contribuido a los resultados positivos observados.

En un análisis previo del año 2022 llevado a cabo por Krikorian y colegas, se descubrió que el consumo diario de arándanos en un grupo similar reducía las distracciones durante tareas de memoria.

Krikorian explica que:

Ambas, fresas y arándanos, son ricas en antioxidantes conocidos como antocianinas, vinculadas a diversos beneficios para la salud, incluyendo mejoras metabólicas y cognitivas.

Otro estudio enfocado en el consumo de fresas destacó avances metabólicos, como la disminución de la insulina. Sin embargo, dicho estudio no reportó cambios significativos en la función metabólica.

El equipo investigador reflexiona sobre la ausencia de efectos metabólicos positivos, sugiriendo que la menor cantidad de antocianinas administrada en esta investigación podría ser la razón de la discrepancia con otros estudios que sí mostraron mejoras metabólicas y cognitivas.

Dada la limitada muestra, la breve duración del estudio y el control restringido sobre las dietas de los sujetos, Krikorian y su equipo reconocen que no pueden establecer conclusiones definitivas. La complejidad del organismo humano y sus específicas necesidades nutricionales hacen que sea desafiante estudiar los efectos de alimentos que nunca se ingieren aisladamente.

Independientemente de los posibles beneficios cognitivos, los expertos suelen aconsejar una dieta variada y balanceada , que bien podría incluir fresas por su alto contenido de vitamina C, como la mejor estrategia para adquirir las vitaminas, minerales y otros nutrientes necesarios.

Los autores enfatizan la importancia de continuar con la investigación sobre los efectos neurocognitivos y de salud de la suplementación con fresas, proponiendo el uso de distintas dosificaciones, grupos más amplios y períodos de intervención más largos.

Los resultados del estudio han sido divulgados en la revista científica Nutrients .

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