Internet ama las ilusiones ópticas. Ya vimos hace algún tiempo la de un vestido azul o dorado, un jarrón o dos personas frente a frente. Ahora, aparece una imagen que podría ser un pez o una sirena.
Esta nueva ilusión óptica viral ofreció la premisa de que si tienes el cerebro derecho, verás un pez y si tienes un cerebro izquierdo, verás una sirena.
Sin embargo, hay dos problemas con esto. La primera es que, mientras que en el equipo de Grandes Medios apostamos firmemente a que se trata de un oso hormiguero, el resto de Internet parece pensar principalmente que es un burro o una foca, ninguna de las cuales eran las opciones disponibles.
La segunda es que la teoría de las personas con cerebro derecho e izquierdo ha sido desacreditada con frecuencia. Esta creencia establece que los individuos que son «pensadores del cerebro izquierdo» son más lógicos y analíticos, mientras que los «pensadores del cerebro derecho» son creativos e intuitivos.
Según explicó Christian Jarrett , un destacado neurocientífico cognitivo:
Ya sea que veas una sirena, un pez, un burro o una foca, o algo completamente diferente, una cosa es segura: no dice absolutamente nada sobre si tienes el cerebro derecho o izquierdo o no.
Eso se debe a que la noción misma de que algunos de nosotros tenemos el cerebro derecho o el izquierdo es un montón de viejas tonterías. Las raíces del mito radican en el hecho de que nuestro cerebro está dividido en dos hemisferios y que existe la llamada lateralización de la función en el cerebro; por ejemplo, la mayoría de las personas muestran más actividad relacionada con el lenguaje en el hemisferio cerebral izquierdo en comparación con el hemisferio izquierdo.
La forma en que las regiones del cerebro realizan tareas es en realidad mucho más simple y universal que eso.
Los dos hemisferios cerebrales están unidos por un enorme haz de fibras conectivas y los usamos juntos para la mayoría de las tareas.
Además, los estudios de escaneo cerebral no han podido encontrar ninguna evidencia de que algunas personas sean, en algún sentido, consistentemente más dependientes de uno de sus hemisferios cerebrales que del otro, en comparación con el promedio.
Si bien la imagen no tiene nada que ver con los lados del cerebro, aquellos que ven un burro o una foca en realidad tienen razón. La imagen originalmente apareció en un estudio de 2006 sobre las influencias motivacionales en la percepción visual . La imagen es deliberadamente vaga, y la investigación la describe como «un burro-foca».
