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El blackjack es un juego clásico de cartas derivado de “la veintiuna”. La baraja con las que se juega son las francesas, pero también son usadas las inglesas. Aunque ambas se parecen mucho, no son iguales. Las francesas, creadas en 1470 antecedieron a las inglesas.
Ambos tipos de barajas están conformados por 4 símbolos, llamados palos: corazones y rombos que son rojas; trébol y picas que son negras. Cada serie de palo consta de 13 cartas, por lo que un mazo contiene un total de 52. Cuando se juega Blackjack, por regla, se barajan un mínimo de 2 mazos.
Las cartas van numeradas del 1 (As en la baraja inglesa) que vale 1 u 11 según convenga, y luego la sucesión: 2,3,4, (…) hasta el 10. Cada una con su valor nominal.
Luego están las tres figuras que representan 10 puntos cada una:
- Paje, Valet en francés y en inglés Jack.
- Dama, Dames en francés, Queen en inglés.
- Rey, Rois en francés y King en inglés.
Anécdotas de los naipes y las barajas
Como se puede observar el nombre deriva de la baraja inglesa, pero se instituyó en los casinos de Estados Unidos por la jugada en la que completase 21 con dos cartas de palos negros (Black) al sumar el As y el paje (Jack). En el oeste americano esta jugada era la más premiada, el nombre recorrió el mundo y se popularizó en todos los casinos.
En general los naipes tienen una historia con peculiaridades que se originan en las tradiciones e influencias de la época. Por ejemplo, en la baraja francesa las figuras representaban personalidades históricas.
Otras anécdotas sobre la baraja tienen que ver con sus usos, así como con sus censores y quienes le daban el visto bueno. Un toque curioso es que en el siglo XVI algunos representantes de la iglesia católica imprimieron versículos de la Biblia a lado de las figuras de los naipes. Este acto generó la indignación de los protestantes de la época.
Las francesa e inglesas no son los únicos tipos de cartas, también está, entre otras, la baraja española, que en su versión más usada cuenta con 40 naipes. En ellas los palos son: oros, copas, bastos y espadas. Por su parte las figuras se denominan “sota” que es una efigie masculina con un número 10, “caballo” que es un caballero a caballo numerado con un 11 y “Rey” que representa un rey y tiene el valor 12. De esta baraja hay testimonio de su existencia en 1539, solo que en esos tiempos las figuras eran Caballero, Reina y Rey, alguien en algún momento eliminó a la reina.
El controvertido origen del juego de cartas
Sin embargo, el origen de las barajas se remonta a muchos siglos atrás. Algunas eran usadas con fines proféticos y otras con objetivos lúdicos y recreativos. A pesar de algunas controversias sobre su origen, la mayoría de los historiadores esgrimen que los primeros juegos de naipes se diseñaron en la China Imperial alrededor del siglo X.
Respecto a esos lejanos orígenes, en 969 el emperador Mu-Tsung, de la dinastía Liao repudió los juegos de naipes por considerarlos causantes de tragedias para su pueblo. La gran potencia asiática, en cuyo planes está iluminar una ciudad creando una luna artificial, en aquellos tiempos también se caracterizaba por las innovaciones. Tal es el caso del papel y la impresión, imprescindibles para las barajas.
Estos primeros naipes resultaron del papel moneda y las piezas de dominó. Aunque las teorías difieren respecto a la vía de propagación, lo cierto es que las barajas se difundieron inicialmente por Europa y luego hacia todos los continentes, se argumenta que fueron los árabes quienes lo expandieron, pero también se le atribuye a Marco Polo con naipes provenientes de China.
Si bien la historia sobre el origen de las barajas está llena de imprecisiones, lo cierto es que, una vez que entraron a Europa los naipes se esparcieron rápidamente. Hay referencias del siglo XIII sobre su existencia en territorio europeo y numerosa evidencia, tanto literaria como por manuscritos del siglo XVI, que establece su enorme popularidad en esa época. Las figuras y los palos de las barajas creadas en Europa son reflejo de la cultura Medieval.
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