La tecnología ha avanzado a un ritmo vertiginoso en las últimas décadas. A medida en que Internet pasó a estar presente en la gran mayoría de domicilios, la creatividad se apoderó de muchos desarrolladores, quienes tuvieron a bien dar forma a varios entornos virtuales. Dos de los más populares siguen activos a día de hoy. Hablamos tanto de Second Life como de Habbo Hotel.
El último que hemos mencionado, tanto por el apartado gráfico como por las mecánicas en sí, estaba considerado como una especie de mezcla de chat y videojuego. Sin embargo, SL -acrónimo de las palabras en inglés Segunda Vida- cambió el paradigma con un planteamiento nunca antes visto.
Y es que básicamente cada usuario pasaba a contar con una segunda vida virtual, en la cual gozaba de libertad completa para relacionarse con otros usuarios, realizar acciones en solitario o colectivamente, etcétera. Gracias al alto nivel de personalización del avatar, los parecidos con las personas reales que están detrás de ellos es asombroso.
En su momento adquirió tanta trascendencia que incluso algunos países optaron por dar forma a embajadas de carácter virtual, las cuales funcionaban de la misma manera que las de la vida real. Maldivas empezó esta tendencia a la que no tardaron en sumarse otras regiones como Suecia y Estonia.
Si ya de por sí este espacio virtual era increíble, el nivel de realismo ha ido a más si cabe con dos entornos en los que profundizaremos hoy. El primero es el metaverso, del cual probablemente hayas oído hablar en más de una ocasión. Por otra parte, el segundo no es tan conocido, aunque de manera paulatina va adquiriendo la importancia que merece: Decentraland.
Todo sobre el metaverso
Cuando Facebook se alió con Lenovo y empezó a comercializar gafas de Realidad Virtual ya se intuía que el proyecto de la compañía liderada por Mark Zuckerberg iba a ir mucho más allá respecto a la posibilidad de disfrutar de videojuegos y otras alternativas similares.
Finalmente estas sospechas acabaron confirmándose en el momento en que el CEO de esta empresa multimillonaria dio a conocer el proyecto de metaverso en el que llevaban años trabajando y que, por supuesto, requeriría unos cascos VR para sacarle el máximo partido.
Conviene destacar el hecho de que Facebook ha apostado al máximo por esta nueva tecnología. En caso contrario no hubiera dado un paso tan importante e influyente como cambiar su nombre, siendo ahora conocida la compañía como Meta.
En concreto se trata de una recreación virtual del mundo que conocemos, pudiéndote trasladar a la misma siempre que quieras, bastando para ello con hacer uso de unas gafas de Realidad Virtual. Tras realizar esta acción podrás interactuar no solo con infinidad de elementos, cogiéndolos y utilizándolos con tus propias manos a través de los dispositivos oportunos. Como es menester, también tendrás la posibilidad de hacerlo con las personas que te encuentres.
Ahora que las opciones telemáticas están a la orden del día, una situación que experimentó un gran boom a raíz del confinamiento provocado por la crisis sanitaria, no es de extrañar que haya tanto interés por el metaverso. Y no es para menos, puesto que retoma el concepto de Second Life -es decir, se aleja del mundo fantasioso propio de la gran mayoría de videojuegos-. En este caso, será una especie de realidad alternativa, por supuesto de tipo virtual.
Aunque hemos mencionado en varias ocasiones los aparatos de Realidad Virtual, lo cierto es que también será posible adentrarse en el metaverso por medio de dispositivos de Realidad Aumentada. Aun así, aquellos usuarios que prefieran experimentar una gran sensación de inmersión no dudarán en optar por los primeros mencionados.
Cada vez más multinacionales están apostando por esta tecnología. A Facebook hay que sumar otras de la talla de Microsoft y Google. Ello no es de extrañar teniendo en cuenta las infinitas posibilidades que ofrece no solo a los usuarios, sino también a las propias empresas, por lo que la inversión destinada a desarrollar estos mundos virtuales acabará recuperándose con creces.
Pero, ¿de qué posibilidades hablamos? La lista es infinita. Imagínate estar en una reunión con compañeros de trabajo, pero todos los empleados y los jefes se encuentran en sus respectivos domicilios.
Otra posibilidad es lúdica, ya que podrás disfrutar de tragaperras online en las plataformas como Superplay casino interactuando con cada botón mediante tus propios dedos, lo cual aportará un gran realismo. Además, mirando a izquierda y derecha verás a otros jugadores con los que será posible hablar. Es decir, la experiencia resultará idéntica a la que ofrecen los casinos físicos.
Decentraland cuenta con un gran potencial
Si el metaverso será un entorno con muchísimo potencial en un futuro, podría decirse que Decentraland ya lo es a día de hoy. Y es que este mundo virtual lleva tiempo activo, siendo los propios usuarios los encargados de darle forma a través de la tecnología blockchain.
Al estar directamente relacionados con los NFT, tanto los avatares como muchos otros elementos que hay en el entorno virtual son únicos. Aquí no termina la lista de alicientes de Decentraland, sumándose otros como la posibilidad de hacer transacciones dentro del propio mundo digital, debiendo para ello contar con la token conocida como MANA -basada en Ethereum-.
